Capitán Enrique Albores
A seis meses de la suspensión de operaciones y el concurso mercantil, Mexicana de Aviación sigue sin poder volar. 89 años de historia, tradición y trabajo han sido tirados a la basura. La situación de los trabajadores es crítica e incierta; les piden seguir aguantando, les dicen que pronto arranca, que ya viene la liquidación. Sin embargo, no se conoce el nombre de los socios y mucho menos si hay dinero para volver a volar. Lo último de lo que se habla es de un reinicio de operaciones con seis aviones previo a Semana Santa, pero hasta ahora todo han sido especulaciones y rumores.
Los promotores oficiales de PC Capital, Juan Molinar Horcasitas y Humberto Treviño ya se fueron, solo quedan Javier Lozano, secretario de Trabajo, Fernando Perfecto, secretario general de ASPA, Lizett Clavel, lideresa de los sobrecargos hasta el pasado 31 de enero —con una cuestionada extensión de funciones por seis meses— y Miguel Ángel Yudico, representante del personal de tierra, quienes continúan negociando con los empleados de Gastón Azcárraga, encabezados por Arturo Barahona y Javier Cristelo de PC, entiéndase Pablo Coballasi, con capital de un grupo de inversionistas secretos que siguen juntando sus ahorros para, algún día, pagar las liquidaciones de los trabajadores y volver a darle vida a la que fuera la primera aerolínea de América Latina.
Los pilotos de Click votaron en asamblea NO aceptar la liquidación reducida al 25% y que se les pague en siete cómodos años sin intereses, primera posición coherente por parte de los trabajadores en el concurso mercantil. Veremos hasta dónde esta inteligente decisión colabora para resolver el crucigrama aéreo, pues no deja de ser un punto relevante en la negociación. Me pregunto: ¿Qué pasará si liquidan a los pilotos de Mexicana de Aviación de una forma diferente a los de Click y Link? Hasta hoy, señor Lozano, hay ocho mil trabajadores de Mexicana en el limbo, sin empleo, sin salario, sin prestaciones, sin liquidación, sin finiquito laboral sin recontratación, y lo que es peor, sin empresa. Promesas, puras promesas, después de poner en tierra 105 aviones de CMA y pretender iniciar con seis, de ese tamaño es el atraco.
Para los que gustan de números, comentaré cómo se comportó el mercado de las aerolíneas el año 2010: Grupo Aeroméxico tiene 93 aviones y transportó 11.6 millones de pasajeros; en segundo lugar está Volaris con 26 aeronaves que volaron a 4.2 millones de usuarios; Interjet con 22 Airbus movió a cuatro millones; y con 11 aviones de vieja generación VIVA transportó a 2.2 millones de pasajeros, mientras que Aeromar con 14 turbohélices movió a poco más de un millón. Estos son los números reales en el 2010: 23.5 millones de pasajeros que viajaron en 174 aviones con bandera mexicana. Faltan los 105 aparatos de Mexicana, Click y Link que representaban el 40% de la flota nacional. Hoy en el “año del turismo” denominado así por el Presidente de la República, hacen mucha falta esos aviones y no entiendo cómo pretenden hacer un mejor papel en materia turística, quebrando aerolíneas.
Aviacsa está lista para regresar al espacio aéreo mexicano, pero como se lo adelantamos en estas páginas semanas atrás, no volará hasta que se resuelva el problema de Mexicana. Mientras no se tenga fecha para el despegue, es decir, cuándo y cómo volverá a los cielos, nadie moverá un solo dedo.
Insisto: la oportunidad de arrancar a Mexicana de Aviación sin intereses políticos, empresariales y de grupo está en el escritorio de Dionisio Pérez Jácome, nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes. El relevo es sano y deberá dar claridad, confianza y viabilidad para reiniciar y mantener en vuelo ascendente a Mexicana, ya que la mancuerna Molinar Horcasitas–Treviño, sólo llevó a la industria aérea mexicana a la peor crisis de su historia —como lo menciona el texto elaborado por el Consejo Consultivo Aeronáutico—, además de un turbio y sospechoso apoyo incondicional a PC Capital empresa que hasta hoy no ha podido cumplir. ¿Lo podrá hacer en el futuro?
Y no puedo dejar de preguntarme: ¿No habrá un grupo más sólido y transparente para rescatar a Mexicana de Aviación? ¿Por qué insistir en PC Capital? ¿Quedarán Molinar, Treviño y Gastón Azcárraga impunes de la responsabilidad que tienen en la quiebra de la aerolínea y la degradación de la aviación mexicana, que colocó a la industria en su peor crisis?
albores@prodigy.net.mx
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