Marcelo Ebrad, ¿Un tirano?

El gobierno de Marcelo Ebrad, emanó de un partido de izquierda. Sin embargo, a lo largo de los hechos, vamos encontrando datos preocupantes, que lo dibujan más, como un posible tirano, y no como un hombre convencido con los principios de izquierda o un hombre demócrata.
Durante su mandato, encontramos datos preocupantes, como el posible hecho, de fabricar culpables, violación de amparo y el abuso de autoridad como constante.
◄ Ambulantes "rehubicados" y bastante maltratados
◄ El "bombazo" que encarceló a una humilde Tania
◄ La masacre del New´s Divine
◄ El encarcelamiento del Apá
◄ Denuncias por homofobia
◄ Menores de Casitas del Sur que aún no pueden localizar
◄ Nepotísmo (http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=450452)
Y, el más reciente, el abuso contra los ejidatarios de Tláhuac.
Después de leer la siguiente nota, no dejo de sentir, una enorme INDIGNACIÓN, porque el único medio ciudadano que tenemos, para protegernos de todo acto de abuso de autoridad, es precisamente la figura del amparo. Amparo hoy violado.
¿Qué diferencia existe, entre el gobierno de Marcelo Ebrad, y los gobiernos priistas de Ulises Ruiz, Mario Marín o Peña Nieto?
¿En qué parte de la ideología de izquierda, se puede pasar por encima de la legalidad?
Y, es que alguien debería informale a Marcelo Ebrad, que cuando hablamos de la izquierda, la asumimos como una filosofía y hasta un estilo de vida, que va en contra del sistema opresor del estado y de sus estructuras de poder en todo su conjunto. Es el NO de la derecha, no aliarse a un estado con sus leyes y otras estructuras que lo que hace es oprimir más al pueblo. La izquierda representa entonces la respuesta frontal ante este sistema; el desobedecer, el exigir trato humano no discriminatorio por cualquier razón o pretexto.
Después de colocarle la nota, que nos cuenta otra forma de practicar, "el coopelas o cuellos", le compartiré un buen editorial, que hace un recuento de cómo, los negocios son actualmente la política de estados.

Dejan en libertad a ejidatarios de Tláhuac a cambio de que cedan sus tierras para línea 12 del Metro; líder acusa a autoridades de amedrentarlos y golpearlos

Jonathan Villanueva

Ejidatarios de San Francisco Tlaltenco denunciaron que luego de ser remitidos a la agencia del Ministerio Público Tláhauc II, quedaron en libertad con la condición de que cedan sus tierras a las autoridades capitalinas.

Y es que la mañana del viernes, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron a unos cinco habitantes de los polígonos uno y dos, de la zona en que se construye la terminal de la línea 12 del Metro.

Aseguraron que nunca se les informó cuáles son los cargos en su contra, a pesar de que permanecieron en el MP toda la tarde del viernes.

La única forma de salir, dijeron, fue comprometiéndose a ceder sus tierras a las autoridades capitalinas a cambio de una indemnización.

A decir de Héctor Mendoza, líder ejidal opositor a la obra más importante de la administración de Marcelo Ebrard, algunos de los 15 desalojados por la fuerza, tuvieron que firmar “de conformidad” a retirarse de sus parcelas, a punta de golpes.

Sostuvo que un joven conocido como El Lagartijo, y que por temor a represalias no quiso dar su nombre, firmó un documento en el cual aceptaba que su vivienda fuera demolida esa misma tarde.

“Con la mano doblada y una serie de patadas en el cuerpo lo sacaron de su vivienda, luego de que la maquinaria del gobierno capitalino comenzara a empujar la casa donde vivía con su esposa, hijos y suegra”, afirmó.

Incluso detalló que la suegra gritaba “ya firma hijo por favor, hazlo que si no estos cabrones te van a matar”. Agregó que de estas agresiones fue testigo.

Tras firmar el documento en que vendía la construcción de su vivienda recibió 300 mil pesos, explicó, dinero que le fue entregado a la suegra que sostenía en sus brazos al hijo de tan sólo dos años de edad.

Respecto a las tierras, indicó que no pudieron cederlas, al menos no todas, pues en este caso pertenecen al abuelo, que en esos momentos no se encontraba dentro de Terromotitla.

Ninguno de los detenidos pasó la noche en la agencia del MP; mismos que sostienen que esta mañana ya no encontraron sus casas en pie.

Por otra parte, los afectados indicaron que están analizando la forma en que presentarán una denuncia en contra del gobierno de la ciudad por haber violado un amparo judicial.

Cabe señalar que las parcelas amparadas por el segundo Juzgado de Distrito de Materia Administrativa son 96, según el expediente 643/2009.

Los señalados por los ejidatarios serán tanto la administración local como la delegación Tláhuac, por su participación en las agresiones del viernes pasado.
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=450447

Viudas de mineros muertos en Pasta de Conchos anuncian marcha
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=450460

Política de Estado para los negocios y el robo
Arnaldo Córdova
La sociedad es siempre la que produce la riqueza de una nación, pero ha sucedido también que es el Estado la mayor fuente de riqueza de los privados. Hace unos cien años eso estaba a la vista de todo mundo y ahora es difícil verlo con toda claridad. Puede decirse, empero, que nunca como ahora los privados se enriquecen de un modo que antes era impensable, por la sencilla razón de que tanto la sociedad como el Estado manejan una riqueza que antaño era igualmente impensable. Los ideólogos del capital jamás lo aceptarán, porque para ellos el Estado es un expoliador de los privados, o sea, un parásito.

Basta con ver los datos que las estadísticas registran sobre inversiones, para darse cuenta cabal de ello. Si alguien quiere hacerse de dinero en grande, en nuestras sociedades contemporáneas, no tiene más recurso que hacerlo asociado y en contubernio con o robando al Estado. Aquel famoso dicho de los años cincuenta de que cada sexenio paría una nueva camada de millonarios es hoy tan cierto como entonces. Y sin duda hoy más. En el primer año de gobierno de López Mateos el presupuesto nacional era de 11 mil millones de pesos. Ahora es de dos billones y medio casi. Con todas las traducciones que se hagan, eso hoy es muchísimo dinero.

El hombre más rico de México (que, por cierto, no figuraba entre los 300 de Legorreta, como tampoco otros de los más ricos) ni siquiera podría soñar en disponer de la centésima parte del dinero público para sus negocios y es por eso que siempre está clamando porque ese dinero se invierta productivamente. El erario siempre ha sido la ubre de la que se alimenta la riqueza privada. Los privados producen la riqueza que les permite su participación en los grandes proyectos públicos. Solos a menudo van a la quiebra porque no saben hacer negocios de otra forma o no crecen. De hecho, eso ocurre en todo el mundo y no sólo aquí.

Por eso era tan importante el Estado para Keynes, el gran teórico de la recuperación de la crisis generada en la era entre guerras del siglo XX; pero él pensaba que el Estado ponía los proyectos y el presupuesto y los privados debían poner la iniciativa y la creatividad. Hay que decir que el gran economista inglés dudaba mucho de una audacia de tal tamaño en los privados. Hasta en eso el Estado debía sustituirlos, disciplinarlos y obligarlos a hacer su tarea. Y vaya que tenía razón. Desde siempre el desarrollo del capitalismo ha sido la historia del latrocinio generalizado de la riqueza pública y social por unos cuantos.

El gran filósofo inglés del siglo XVII, John Locke, considerado como el padre del liberalismo económico moderno, demandaba la fundación de un Estado cuya misión sería proteger la propiedad privada. Creo que nunca se imaginó que bajo esa concepción el arte de gobernar acabaría siendo el arte de robar a discreción la riqueza del Estado y, siempre que se pudiera, también de la sociedad. Los gobernantes priístas, sobre todo a partir del sexenio de Miguel Alemán, llevaron ese arte a la excelsitud, sobre todo, porque jamás se propasaron y se atuvieron siempre a lo que era la entidad real de la riqueza que el país poseía y producía.

El mejor testimonio de esa época lo acuñó el Tejón Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Para decirlo de un modo que le haga justicia a los priístas de antaño, el robo con ellos era, después de todo, razonable. Pero hay una diferencia entre robo y saqueo indiscriminado. Creo que todos se rieron de Fox cuando dijo, después de haber ganado las elecciones de 2000, que su propósito era gobernar este país como una empresa. A ningún panista de vieja cepa se le habría ocurrido postular semejante estupidez. No a Gómez Morín, que creía de verdad en la responsabilidad social de los privados.
En los años cincuenta circuló en Estados Unidos un mal chiste que decía que Roosevelt había demostrado que un gran hombre podía ser presidente de Estados Unidos; Truman había demostrado que no se necesitaba ser un gran hombre para ser presidente y, finalmente, Eisenhower venía a demostrar que hasta un pendejo podía ser presidente. Ese mal chiste se atribuyó a republicanos malquerientes del general. Es muy probable que los dueños de la riqueza y del poder hayan pensado, en tiempos de Ernesto Zedillo, que era llegado el momento de poner en la Presidencia a un idiota.

Eso permitió acabar de convertir la política en el mecanismo para hacer gobierno robando y saqueando. Pierre-Joseph Proudhon, el padre del anarquismo teórico moderno, afirmó que la propiedad privada era un robo. No se refería a quien trabaja para vivir, sino a quienes hacen de la propiedad un medio para hacer negocios y especular sobre los haberes de los prójimos. Ya los últimos tres presidentes priístas habían acabado de convertir la política en un procedimiento para saquear las riquezas de la nación y del erario público. Se necesitaba un idiota en el mando del país para consumar ese procedimiento. Hacer política es hacer negocio, quiere decir hacer política para robar. Ahora está claro.

Por doquier que miremos tendremos el mismo espectáculo: funcionarios públicos de todos los niveles, empleados del gobierno, empresarios y servidores suyos, políticos de todos los partidos y sus ayudantes clientelares de toda laya, incluso ciudadanos comunes y corrientes que se ven involucrados en la vida pública y de sociedad, robando y saqueando. Y cada uno tiene sus razones muy atendibles. La prensa nos da noticia diaria de todo ello: señores magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, legisladores, funcionarios del Poder Ejecutivo en todo el país, funcionarios municipales, todos, robando y saqueando, al asignarse ya tan sólo sueldos y emolumentos de escándalo.

El Procampo, inventado por Salinas, que va a los agricultores panistas y priístas y también a los narcos y sus familiares. El cuidado de los niños de los afiliados al IMSS en guarderías como la ABC de Hermosillo, materia de robo, saqueo y muerte. El petróleo de la nación, depredado por los mismos funcionarios y empleados de Pemex que saben cómo ordeñar los ductos y las terminales de la empresa y aprovechar los filtros aduanales para traernos al DF diesel de contrabando y de mala calidad. Televisoras que pueden imponer el consenso en su modo de robar y de dictar los cánones de la opinión pública. Bancos que nos roban todos los días sin que tengamos defensa alguna. Todos, haciendo negocios.

En eso se ha convertido el gobierno de la nación y en eso se ha transformado la política nacional.
http://www.jornada.unam.mx/2009/08/09/index.php?section=opinion&article=012a1pol
Que se escuche bien y que se escuche FUERTE
Y, sin embargo, se mueve...
Laura Tena