Así ha sido la historia, y así seguirá siendo, si la dejamos pasar.
NUNCA, COMO AHORA, la clase trabajadora están tan abandonada, y, como no han logrado una Reforma Laboral, a modo de los empresarios, por lo pronto, su secre, está operando para borrar todos los derechos contractuales, ya DESPOJO a los sobrecargos, aunque para hacerlo, tuviera que violentar la propia Constitución, y en el mismo tenor, ya exterminó los de empleados cañeros, y, ahora va, por los trabajadores de la industria textil.
Desafortunadamente, la suma de CHARROS que están encriptados en los sindicatos, así como la enorme cantidad de sindicatos blancos, han sido los aliados a modo, con lo que ha contado el secre de los empresarios, y mientras, la clase trabajadora, tendrá que esperar a que desde el Congreso se pueda colocar un firme FRENO para tanto abuso, y espero que el mismo llegue, con la petición de juicio político, porque el secre, que nunca demandó a Zhenli, parece que está haciendo su Agosto, a costa de la clase trabajadora. Sin ir más lejos, ayer se publicaba que el secre lozano alarcón, no permitía hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, las cuales han sufrido 3 modificaciones, desde que llegó a su nuevo hueso, vía la campaña del pan.
El siguiente, es un contrato de adjudicación directa, que contempló 3 días. Inició el 26 de diciembre del 2006, y terminó el 29 de diciembre del 2006. Parecería que, como una promoción, porque el que llegó a gobernar, "haiga sido, como haiga sido", llevaba 25 días en el encargo, el costo del contrato, del mini arrendamiento, fue por 337, 500.00 pesos. Yo me pregunto, ¿qué empresa quisiera obtener contratos, por 3 días?, y, ¿qué tan bueno sería el negocio, para con 3 días, superar los costos del arrendamiento?
Pues bien, como que hay muchas cosas, que parecen no estar del todo claras:
http://portaltransparencia.gob.mx/FastPOT/search.jsp?moreHitsFromSite=&category=&similarTo=&similarType=find&breadcrumb=dependencia%7E%22PEMEX+REFINACION%22%7Csector%7EEnerg%EDa%7C&query=plataformas+pemex&old_query=plataformas+pemex&sortBy=default&sortOrder=descending&collection=Fracciones&type=all&numHits=10&offset=0
Las siguientes notas, hablan desde gente del sexenio del "honesto" Vicente Fox, hasta de los parientes de Felipe Calderón, que no podemos olvidar, era el secre de energía, después de dejar su curul y pasar por Banobras. Así mismo, mucho se ha citado a su colaborador Juan Camilo Muriño, y los enormes negocios de su familia en la zona de Campeche, y el despacho de César Nava, también colaborador, desde Amigos de Fox, y en la institución, que los llenó de energía, como en Los Pinos:
Año 2004
http://oficiodepapel.com.mx/contenido/?p=34
2005
Gil Díaz, Ramón Muñoz, Pemex y las declaraciones de Manuel Bribiesca
http://oficiodepapel.com.mx/contenido/?m=20051010
2006
http://oficiodepapel.com.mx/contenido/?m=20060821
http://www.eluniversal.com.mx/nacion/139764.html
http://www.untcip.net/notasperiodicos/ene06/11f.htm
http://www.criterios.com/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=10433
http://www.jornada.unam.mx/2006/06/09/003n1pol.php
http://www.lacrisis.com.mx/cgi-bin/cris-cgi/DisComuni.cgi?colum04%7C20060828065754
http://www.el-universal.com.mx/nacion/139286.html
Agosto de 2007
http://www.diarioolmeca.com.mx/articulo.php?nid=64449&sid=9
Septiembre del 2007
http://www.diarioolmeca.com.mx/articulo.php?nid=65924&sid=14
http://www.energiayecologia.com/articulo.php?nid=66926&sid=
Octubre del 2007
Contratos de la empresa Oceanografía
http://oficiodepapel.com.mx/contenido/?p=262
Son, algunas de las notas, pero sin duda, si algo sobra, es información y denuncias.
Una pequeña muestra de contratos que se han otorgado mediante Pemex, en adjudicaciones directas, en el año 2006:
Pues bien, el tema de Pemex es una de tantas cosas, que lucen por demás extrañas, pero también tenemos el caso de las Aduanas, y las denuncias que se siguen haciendo públicamente, relacionadas con ese intocable ISOSA. En la columna oficio de papel, que escribe Miguel Badillo, se publicó, dentro de la misma, lo siguiente el pasado 15 de ocubre:
La herencia corrupta de Gil Díaz y Guzmán Montalvo
Un lector que dice ser Roberto Ramos (robert.ramos30@yahoo.com.mx), envió una amplia carta vía Internet al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y al presidente del SAT, José María Zubiría, en donde hace un pormenorizado análisis de la corrupción gubernamental en las aduanas y que titula “La misma mafia” que, dicho sea de paso, podría servir a la nueva CIA mexicana. Aquí un resumen de lo que califica como “consideraciones que pueden servir de utilidad para la investigación de posibles responsabilidad y para la toma de decisiones”:
Desde que Francisco Gil Díaz se desempeñó como subsecretario de Ingresos en la Secretaría de Hacienda, en tiempos del salinismo, acogió como su niño protegido a José Guzmán Montalvo, quien durante esa época se despeñó como administrador de varias aduanas, pasando por la de su tierra natal Tampico, después Nuevo Laredo, Tijuana y otras, logrando en ese tiempo conformar un numeroso equipo de incondicionales que buscaban los mismos intereses para permanecer en áreas que les permitiera acumular grandes fortunas mediante la corrupción. Al asumir la titularidad de Hacienda, Gil Díaz nombró a su incondicional Guzmán Montalvo como administrador general de Aduanas, desde donde se integró una mafia bien organizada que permitía el tráfico ilegal de mercancías a cambio de jugosos donativos y hasta el cruce de cualquier droga o químicos utilizados para su producción.
Rodolfo Ponce Díaz: con estudios de vista aduanal de los de “antes”, con la formación y las mañas que les caracteriza, por su perfil de inmediato se integró al equipo de corrupción y entre sus antecedentes sustituyó a Guzmán Montalvo como administrador de la Aduana de Tijuana, en donde para cubrirle la espalda a su amigo provocó un incendio en los almacenes aduanales y evitar que se descubriera un cuantioso faltante de expedientes, documentos y bienes que habían desaparecido. Ponce Díaz estuvo sujeto a un procedimiento administrativo de responsabilidades por la Contraloría Interna del SAT y fue inhabilitado para ocupar cargos públicos; sin embargo, su amigo Guzmán Montalvo lo contrató a través del fideicomiso privado Aduanas I (del cual hemos dado amplia información en este espacio) para operar en el Grupo de Auditoría Operaciones (GAO) de las aduanas.
Al cumplir la pena de su inhabilitación, Ponce Díaz fue nombrado administrador central de Visitaduría en la Administración General de Aduanas, posición desde la cual se encargó de manejar entre otras cosas el programa Movisat, mediante el cual realizaba operativos y visitas domiciliarías para extorsionar a importadores y contrabandistas que no eran parte del grupo protegido por Guzmán Montalvo.
Ponce Díaz siguió su paso ascendente y fue nombrado administrador de la Aduana de Aguascalientes, en donde vive su familia, y allí estableció retenes y operativos para extorsionar a todos los importadores y contrabandistas que circulan por la red carretera que confluye en esta región, pues es donde se forma un embudo de las carreteras que provienen de la frontera norte hacia el centro de la Republica. Al inicio del gobierno de Felipe Calderón, y con el apoyo de su amigo Guzmán Montalvo, Ponce Díaz fue ubicado como auxiliar o asesor del Administrador General de Aduanas y después enviado como administrador de la Aduana de Nuevo Laredo, la mas grande del país y con el mayor número de operaciones, y desde luego donde mayores ingresos ilícitos se pueden obtener.
Otros de los amigos y cómplices de Guzmán Montalvo son Juan Carlos López Rodríguez, quien también fue inhabilitado después de ocupar el cargo de administrador en varias aduanas del país, para finalmente ser designado como administrador central de Investigación Aduanera, de donde salió y hasta la fecha no ha podido regresar al sector público. Sin embargo aprovechó muy bien su relación con Guzmán Montalvo y le concedieron importantes contratos de la Administración General de Aduanas (AGA) a través de de los fideicomisos ADUANAS I y II, y el Fidemica, creando así una empresa llamada “Valunet”, que realiza funciones de análisis y valoración de mercancías de importación, pero esto no representa tanta importancia como las empresas trasnacionales que maneja y representa López Rodríguez, que acapararon todos los contratos correspondiente al “segundo reconocimiento” en todas las aduanas.
Con Juan Carlos López Rodríguez arribaron a la AGA un grupo de improvisados “muchachitos” que poco a poco se fueron apropiando de posiciones dentro de la estructura del SAT, entre ellos Héctor Landeros Almaraz, Roberto Negrete y Rodolfo Torres Herrera.
Landeros fue ubicado como secretario particular del Jefe del SAT, José María Zubiría Maqueo, hasta el mes de junio de 2007, que fue designado administrador de la Aduana de Pantano; Roberto Negrete continúa como secretario técnico de José María Zubiría Maqueo, en la jefatura del SAT, y Torres Herrera fue nombrado administrador de la Aduana de Nogales, para posteriormente hacerse cargo de la Aduana de Ciudad Juárez por más de 3 años, hasta que en febrero de 2007 fue designado administrador central de Contabilidad y Glosa en la AGA.
Desde al inicio del actual sexenio, Torres Herrera se encargó de presumir su cercanía con José María Zubiría Maqueo, de quien decía que con toda seguridad lo nombraría administrador general de Aduanas, pero después de un año no ha sucedido, así que ahora afirma que desde su cargo de administrador central de Contabilidad y Glosa “lo están cuidando”.
La prepotencia de estos nuevos funcionarios aduanales los ha llevado a quitar y poner administradores a su antojo, sin importar que desconozcan la materia; para muestra un botón: la administradora de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Leonor Pérez Saldaña, quien se desempeñó como Subadministradora de la Aduana de Ciudad Juárez bajo las órdenes de Torres Herrera, tiene hecho un desorden la Aduana del Aeropuerto, por donde cruzan cualquier cantidad de mercancías ilegales, pero nadie la toca ni se atreve a decir nada, pues está bien protegida.
Así también en las aduanas de Tamaulipas, en donde el mismo Torres Herrera ha decidido a quien poner y a quien quitar, y también ha mencionado a ultimas fechas que los días están contados para Héctor Landeros Almaraz en la Aduana de Pantaco, porque al parecer Torres Herrera ya decidió que en esa posición nombrará a su colaboradora Heidy González Ibarra, a quien ya designó como subadministradora de Operación Aduanera. Por todo esto, en Hacienda se considera que las aduanas son un negocio “familiar”.
Por falta de espacio, la segunda parte de esta lista de funcionarios del SAT y de Aduanas continuará la próxima semana.
oficiodepapel@contralinea.com.mx
Un lector que dice ser Roberto Ramos (robert.ramos30@yahoo.com.mx), envió una amplia carta vía Internet al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y al presidente del SAT, José María Zubiría, en donde hace un pormenorizado análisis de la corrupción gubernamental en las aduanas y que titula “La misma mafia” que, dicho sea de paso, podría servir a la nueva CIA mexicana. Aquí un resumen de lo que califica como “consideraciones que pueden servir de utilidad para la investigación de posibles responsabilidad y para la toma de decisiones”:
Desde que Francisco Gil Díaz se desempeñó como subsecretario de Ingresos en la Secretaría de Hacienda, en tiempos del salinismo, acogió como su niño protegido a José Guzmán Montalvo, quien durante esa época se despeñó como administrador de varias aduanas, pasando por la de su tierra natal Tampico, después Nuevo Laredo, Tijuana y otras, logrando en ese tiempo conformar un numeroso equipo de incondicionales que buscaban los mismos intereses para permanecer en áreas que les permitiera acumular grandes fortunas mediante la corrupción. Al asumir la titularidad de Hacienda, Gil Díaz nombró a su incondicional Guzmán Montalvo como administrador general de Aduanas, desde donde se integró una mafia bien organizada que permitía el tráfico ilegal de mercancías a cambio de jugosos donativos y hasta el cruce de cualquier droga o químicos utilizados para su producción.
Rodolfo Ponce Díaz: con estudios de vista aduanal de los de “antes”, con la formación y las mañas que les caracteriza, por su perfil de inmediato se integró al equipo de corrupción y entre sus antecedentes sustituyó a Guzmán Montalvo como administrador de la Aduana de Tijuana, en donde para cubrirle la espalda a su amigo provocó un incendio en los almacenes aduanales y evitar que se descubriera un cuantioso faltante de expedientes, documentos y bienes que habían desaparecido. Ponce Díaz estuvo sujeto a un procedimiento administrativo de responsabilidades por la Contraloría Interna del SAT y fue inhabilitado para ocupar cargos públicos; sin embargo, su amigo Guzmán Montalvo lo contrató a través del fideicomiso privado Aduanas I (del cual hemos dado amplia información en este espacio) para operar en el Grupo de Auditoría Operaciones (GAO) de las aduanas.
Al cumplir la pena de su inhabilitación, Ponce Díaz fue nombrado administrador central de Visitaduría en la Administración General de Aduanas, posición desde la cual se encargó de manejar entre otras cosas el programa Movisat, mediante el cual realizaba operativos y visitas domiciliarías para extorsionar a importadores y contrabandistas que no eran parte del grupo protegido por Guzmán Montalvo.
Ponce Díaz siguió su paso ascendente y fue nombrado administrador de la Aduana de Aguascalientes, en donde vive su familia, y allí estableció retenes y operativos para extorsionar a todos los importadores y contrabandistas que circulan por la red carretera que confluye en esta región, pues es donde se forma un embudo de las carreteras que provienen de la frontera norte hacia el centro de la Republica. Al inicio del gobierno de Felipe Calderón, y con el apoyo de su amigo Guzmán Montalvo, Ponce Díaz fue ubicado como auxiliar o asesor del Administrador General de Aduanas y después enviado como administrador de la Aduana de Nuevo Laredo, la mas grande del país y con el mayor número de operaciones, y desde luego donde mayores ingresos ilícitos se pueden obtener.
Otros de los amigos y cómplices de Guzmán Montalvo son Juan Carlos López Rodríguez, quien también fue inhabilitado después de ocupar el cargo de administrador en varias aduanas del país, para finalmente ser designado como administrador central de Investigación Aduanera, de donde salió y hasta la fecha no ha podido regresar al sector público. Sin embargo aprovechó muy bien su relación con Guzmán Montalvo y le concedieron importantes contratos de la Administración General de Aduanas (AGA) a través de de los fideicomisos ADUANAS I y II, y el Fidemica, creando así una empresa llamada “Valunet”, que realiza funciones de análisis y valoración de mercancías de importación, pero esto no representa tanta importancia como las empresas trasnacionales que maneja y representa López Rodríguez, que acapararon todos los contratos correspondiente al “segundo reconocimiento” en todas las aduanas.
Con Juan Carlos López Rodríguez arribaron a la AGA un grupo de improvisados “muchachitos” que poco a poco se fueron apropiando de posiciones dentro de la estructura del SAT, entre ellos Héctor Landeros Almaraz, Roberto Negrete y Rodolfo Torres Herrera.
Landeros fue ubicado como secretario particular del Jefe del SAT, José María Zubiría Maqueo, hasta el mes de junio de 2007, que fue designado administrador de la Aduana de Pantano; Roberto Negrete continúa como secretario técnico de José María Zubiría Maqueo, en la jefatura del SAT, y Torres Herrera fue nombrado administrador de la Aduana de Nogales, para posteriormente hacerse cargo de la Aduana de Ciudad Juárez por más de 3 años, hasta que en febrero de 2007 fue designado administrador central de Contabilidad y Glosa en la AGA.
Desde al inicio del actual sexenio, Torres Herrera se encargó de presumir su cercanía con José María Zubiría Maqueo, de quien decía que con toda seguridad lo nombraría administrador general de Aduanas, pero después de un año no ha sucedido, así que ahora afirma que desde su cargo de administrador central de Contabilidad y Glosa “lo están cuidando”.
La prepotencia de estos nuevos funcionarios aduanales los ha llevado a quitar y poner administradores a su antojo, sin importar que desconozcan la materia; para muestra un botón: la administradora de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Leonor Pérez Saldaña, quien se desempeñó como Subadministradora de la Aduana de Ciudad Juárez bajo las órdenes de Torres Herrera, tiene hecho un desorden la Aduana del Aeropuerto, por donde cruzan cualquier cantidad de mercancías ilegales, pero nadie la toca ni se atreve a decir nada, pues está bien protegida.
Así también en las aduanas de Tamaulipas, en donde el mismo Torres Herrera ha decidido a quien poner y a quien quitar, y también ha mencionado a ultimas fechas que los días están contados para Héctor Landeros Almaraz en la Aduana de Pantaco, porque al parecer Torres Herrera ya decidió que en esa posición nombrará a su colaboradora Heidy González Ibarra, a quien ya designó como subadministradora de Operación Aduanera. Por todo esto, en Hacienda se considera que las aduanas son un negocio “familiar”.
Por falta de espacio, la segunda parte de esta lista de funcionarios del SAT y de Aduanas continuará la próxima semana.
oficiodepapel@contralinea.com.mx
Que se escuche bien, y que se escuche, FUERTE
Y, sin embargo, se mueve...
Laura Tena
1 comentario:
Como en el caso de Pasta de Conchos, esos 19 muertos y 4 desaparecidos, son responsabilidad de la empresa PEMEX, del Gobierno Federal que la estrangula para poder venderla al extranjero, del Sindicato que ha sido el verdugo de los trabajadores, desde 1948 hasta la fecha actual.
Como la Junta de Conciliación y Arbitraje, los responsables son la asesina trinidad: Sindicato, Empresa y Gobierno, hasta que el pueblo lo soporte.
Todos son criminales.
JOAQUIN ORTEGA ESQUIVEL
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