Escuchaba las noticias en el espacio radiofónico de López Dóriga, cuando uno de sus reporteros comentaba la situación que guarda el conflicto entre el gremio de sobrecargos y Mexicana de Aviación. El reportero hacía referencia, que en la mesa de negociaciones que se llevó anoche ante el Secretario del Trabajo - el cual prometió imparcialidad y todo conforme a la ley -, la empresa solicitaba la opción de varias modificaciones a las condiciones actuales de trabajo, siendo una de ellas, que en lo futuro, el salario de las contrataciones nuevas pudieran ser, mediante el esquema del pago por hora, y no como está hoy definido y que obedece a lo que claramente plasma la ley. También se comentó, que les solicitaban REGALAR 10 cláusulas del contrato colectivo, en pocas palabras, quieren que los trabajadores les REGALEN lo poco que han logrado y no sólo eso, también desconocer lo que la ley perfectamente regula en cuestión de pagos por la naturaleza del trabajo que se desempeña.
Se comentó que en este día se estaban aportando las pruebas por parte del sindicato, para desahogar la etapa del conflicto.
¿Ofrecimiento de pago por hora?, si no se hace valer la ley, en un descuido, la propuesta de pago podría contemplar trabajo efectivo y productivo, a cambio de espejitos o de estampitas...¡¡!!
Como siempre yo me pregunto: ¿cómo un Secretario del Trabajo y sus colaboradores, que deben conocer toda la ley que regula la profesión del personal aeronáutico, y que ha comentado que hará valer la ley, permiten que se coloquen en la mesa de negociaciones conceptos que trasgreden el espíritu del capítulo cuarto?, porque una cosa es la imparcialidad y otra muy distinta oír sin escuchar lo que sucede, porque dicen sabiamente, que el que calla otorga, y la actitud podría percibirse como estar solapando acciones que son totalmente contrarias a sus obligaciones, ya que el mandato constitucional define que él velará por el 123 en su totalidad, y para ser más precisos, el propio artículo 5° le prohibe al estado en cualquiera de sus modalidades: consentir, aceptar o celebrar convenios que puedan generar menoscabo en las condiciones de los empleados, así sean presentes, pasados o futuros.
Por otro lado, Francisco Villareal, a pesar de ser el secretario general del sindicato, no tiene autorizado por el gremio CEDER NADA de sus condiciones contractuales, así como tampoco le han autorizado, a que merme condiciones para los futuros trabajadores. No le aceptará la base, que a su nombre o sujeto a ratificación, se coloque nada de menos, en sus condiciones laborales. El gremio ha dado por años, y cuando Gastón Azcárraga compró la empresa, sabía cuáles eran las condiciones de los trabajadores, así como la irresponsabilidad de los tutores que "velaban" por una empresa que finalmente fue soportada a través de todos los mexicanos por el famoso IPAB, los cuales jamás se ocuparon de prever y proveer las obligaciones patronales, y ahora sencillamente, para variar, quieren que la factura se pague a través de anular condiciones contractuales, que al gremio de sobrecargos les ha costado un porcentaje de incremento salarial, a través de muchos años.
Me comentan algunos compañeros, que desgraciadamente la IGNORANCIA de varios que operan desde el sindicato, intentan generar un ambiente de incertidumbre y duda, para ver si así ceden y mueren derrotados ante los intereses de los poderes de facto. Afortunadamente la gran mayoría de los sobrecargos, se han ocupado de leer y conocer cuáles son sus derechos, y no sólo eso, también se han ocupado de consultar varias opiniones de abogados. De las consultas que han sostenido, la respuesta constante ha sido, que, de prevalecer la ley el juicio deberá de favorecer al sindicato, ya que Mexicana por más rollos mareadores de un panorama económico incierto que tiene redactado en su documento, le siguen haciendo falta los datos que puedan sustentar su dicho y algo más interesante, al confesar que han sacrificado por años a los trabajadores en la serie de recortes del personal, los gastos siguen siendo los mismos, ya que los costos operacionales no son imputables a las condiciones laborales de ellos. Mexicana debió entregar un estado financiero auditado, pero en caso de duda, se puede solicitar la opinión de un tercero, para que exprese el cómo y qué encuentra en todas las peticiones después de estudiar los documentos financieros, y la larga historia de ingresos y egresos. Todos comparten que la SCT de haber encontrado indicadores que pudieran sugerir una mala situación económica, lo más seguro es que procedieran, como hoy lo están haciendo con Aerolíneas Azteca.
Me apena tanto que en el mezquino intento de ganar/ganar no puedan vislumbrar los "encargados" , de velar por el buen nombre, y prestigio internacional que se ha ganado Mexicana, por un espacio de 86 años, que en sus "argumentos" para imponer nuevas condiciones laborales, que en sus planteamientos públicos, gente que pudo haberlos escuchado, o que estén enterados del movimiento, también pueden conocer información que demuestra que, en el mundo entero, otras empresas si han logrado obtener ganancias y no sólo eso, han hecho el reparto de utilidades entre sus empleados. Lo que sin duda el posible favorecedor o el cliente cíclico, bien podría considerar que los problemas que dicen hoy enfrenta Mexicana son por la falta de liderazgo, de conocimiento y visión de los que han llegado a obtener el tesoro más preciado, como lo es el poder tener la historia de la aviación.
Me sigue haciendo falta el CONTRATO DE COMPRA - VENTA, así como las condiciones que debieron haberse plasmado. Sé que el responsable de armar las bases para la licitación estuvo bajo la responsabilidad de Emilio Romano, y ya en una columna de negocios se refieren a que él pudo continuar al frente de la empresa, como consecuencia de esas bases. De hecho en éste espacio lo he dejado publicado en un anterior comentario.
Por lo pronto no tarda en salir otro punto de acuerdo que desde el Congreso de la Unión se ha elaborado, con la finalidad de velar por los sobrecargos, y sobre todo, cuestionar a las autoridades responsable por los actos que pudieran estarse derivando, y más, cuando desde el propio Senado se elaboró un dictamen que decía claramente, que al venderse Mexicana y Aeromexico, las condiciones de los trabajadores no podrían ser modificadas, alteradas o anuladas.
Rosario Avilés hace una observación muy interesante con relación a la acción que Mexicana pretende, así lo cita :
o Mexicana tiene un cáncer incurable en el cual las concesiones que se le piden a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación sólo representan una aspirinita o alguien engañó a Gastón Azcárraga y no sabía en el negocio en el que se estaba metiendo.
Y del lado del llamado “pasivo laboral” expresa un hecho que en cualquier país más serio motivaría una investigación a fondo: Mexicana no ha fondeado obligaciones laborales que le significarán un grave problema en lo futuro.
Algo que destaca es el reconocimiento abierto de que el 60 por ciento de sus rutas es incosteable. Sería muy interesante saber quién invertiría en un negocio, digamos una cadena hotelera, cuyas dos terceras partes reflejaran pérdidas y quién mantendría en su puesto a un gerente que declarara que las dos terceras partes de lo que vende le sale más caro producirlas que lo que gana al venderlas.
Pero lo más interesante es la declaración, repetida en varias páginas, de que “la operación es notoria y manifiestamente incosteable” y que sus indicadores financieros “demuestran la incosteabilidad del negocio”. En otras palabras, la empresa no tiene viabilidad operativa ni financiera, lo que —de acuerdo con la Ley de Aviación Civil— sería razón más que suficiente para que la Dirección General de Aeronáutica Civil determinara retirar la concesión a los actuales propietarios.
.http://www.cronica.com.mx
Pues bien ya va siendo hora de que el Secretario Luis Téllez esté presente en el asunto, y cumpla con sus funciones y obligaciones que el Estado le ha conferido al designarlo, porque no podemos seguir esperando a que suceda como en Aerolíneas Azteca, que de repente, y como parte de un movimiento político propicio para un solo grupo, se defina que al menos por 90 días no vuela.
El Secretario tiene que definir si es o no viable la operación de la empresa, ya que de sustentarse el "problema económico", deberá retirarse la concesión porque en tan pocos meses han agravado una empresa que estuvo saneada y limpia, antes de entrar a licitación. Deben existir muchos interesados en poder conquistar la concesión que significa Mexicana de Aviación, porque al menos en slots y rutas comerciales tienen mucho más que Aerolíneas Azteca, y en medio ya se conoce de que existen 2 interesados en conseguir la llave que posee Joaquín Ortega, y es que esos 2 interesados saben, y saben muy bien, que el negocio y las proyecciones futuras demuestran cómo será un maravilloso negocio redondo, con muchas expectativas de crecimiento.
Que se escuche bien, que se escuche lejos
Y, sin embargo...se mueve
Laura Tena
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