Mexicana de Aviación: Nombres y ¿casualidades?

Contrato Inexistente...
Comisiones para un funcionario que pagamos todos...
Opacidad durante la selección de los que sí calificaban...
Ex colaboradores de Gil Díaz
Varios puntos de acuerdo, que aún no son ejecutados para citar a declarar a los cabecillas de la venta...

Y, por sí algo se nos escapa, ahora veamos la foto que a través de la crisis se relató:
Cartelera Política
Fox entrega Mexicana, paga facturas
Por Ángel Viveros
Tienen razón quienes ven en la venta de Mexicana de Aviación, gato encerrado. Para efectos jurídicos la operación es legal, pero existen muchos puntos negros que de nueva cuentan colocan al IPAB contra la pared.
De entrada el gobierno foxista casi regaló esa compañía, con lo cual estaría pagando favores atrasados cuando Gastón Azcárraga, presidente del corporativo Posadas, que compró Mexicana de Aviación, aportó gratuitamente en el 2000 dos niveles en el hotel Fiesta Americana, de Paseo de la Reforma, a Vicente Fox al concluir su campaña. Desde ahí operaba el grupo de transición que fue señalado como aviador por el pago que trastienda le hacía Hacienda.
Otro aspecto poco claro es por qué de 22 postores al final sólo quedaron dos, una para cada empresa de Mexicana y Aeroméxico. Se dice que por lo poco claro de las reglas como una artimaña. Luego cómo se explica que 45 días antes de la venta de esa aerolínea, Bancomer obtuvo 170 millones de dólares con sólo tener en su poder 14 por ciento de las acciones que colocó en la Bolsa de Valores, y que casualmente buena parte del paquete fue adquirido por Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda, quien es socio de la nueva aerolínea "A Volar", junto con Televisa y Carlos Slim, que operara desde al aeropuerto de Toluca igual que otra de reciente creación la Interjet, de Miguel Alemán, y Aerolínea Mesoamericana, de Pedro Name. Todas ellas gozan de importantes subsidios oficiales.
Para hurgar a fondo hasta dónde en esta compra-venta hubo o no tráfico de influencias, el consejero de Cintra dueña de las dos aerolíneas mexicanas, Ricardo Guajardo Touché, fue directivo de Bancomer, a su vez consejero de ASUR –operadora de los aeropuertos del sudeste- donde está Chico Pardo, socio de Posadas. Todos son los mismos.
La venta al grupo Posadas que preside Gastón Azcárraga, fue por 165 millones de dólares en efectivo; 294 millones más por pasivos, parte de ellos representados en boletos y otras operaciones por cobrar, así como 997 millones de dólares por arrendamiento de aviones, cantidad que no ingresa a las arcas del IPAB sino son pagos a las empresas Boing y Aerbús, por la flota alquilada.
Es decir, la venta fue por menos de 400 millones de dólares, podría decirse que fue asignación directa, pues incluye en el paquete la filial Click, antes Aerocaribe, lo mismo la mitad de los servicios de apoyo en tierra; otra mitad de la empresa Turbo-Reactores, y cantidad similar de la Escuela de Aviación "Alas de América", que cuenta con amplio terreno y simulador de vuelos. La otra parte corresponde a Aeroméxico. La sola torre de Mexicana cuesta 70 millones de dólares, representa casi la mitad del efectivo que deberá entregarse la semana próxima.
Aún hay más. ¿Por qué la venta de Aroméxico fue diferida? Resulta que el director de Cintra, Andrés Conesa Labastida, sobrino de Francisco Labastida, admitió que esa empresa debería invertir 20 millones de dólares en una plataforma en el 2006, y omitió otros 30 millones en oficinas, mostradores, personal, lo que enfrió la compra, tal vez en espera de que el gobierno absorba esas inversiones.
Sólo que al final los nuevos dueños no les resultó como esperaban esta operación, ya que las calificadores Estándar & Poor’s y Fitch Ratings colocaron a Posadas como factor de riesgo, y bajaron otro 4 por ciento el valor de las acciones de Cintra que en los últimos seis meses acumulan 40 por ciento menos.
Por lo demás, ahora quién va a creer al director de Cintra, Andrés Conesa, o al del IPAB, Alberto Beauregard Álvarez –después de lo que hizo con la venta de casas a 300 pesos a la empresa de los hijos de Marta Sahagún-, de que fue buena venta. Por eso resulta extraño que los senadores del PAN, Gerardo Buganza Salmerón y el del PRI, Eric Rubio Barthell, avalen abiertamente esa operación.
http://www.lacrisis.com.mx/cgi-bin/cris-cgi/DisComuni.cgi?colum55%7C20051205204325

Así pues, para nadie es secreto que en cuestiones de política las casualidades no existen, y nos estamos tardando en frenar éste claro despojo a la nación, ya que al no existir un contrato, según el documento aquí publicado del IPAB, ¿con base en qué se podría considerar legal?.

Hoy se sabe que Pedro Neme está ya muy interesado en Aeromexico, seguramente el incentivo pueda ser el poder tener la misma suerte.

Ya Convergencia por conducto del Diputado Cuauhtémoc Velazco ha centrado la urgencia para esclarecer todo el proceso:
Palacio Legislativo de San Lázaro, jueves 12 de octubre de 2006
URGE ESCLARECER EL CASO DE MEXICANA
DE AVIACIÓN Y AEROMÉXICO
El diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva del Grupo Parlamentario de
Convergencia, presentó un punto de acuerdo para solicitar la
comparecencia de Andrés Conesa Labastida, expresidente del
Consejo de Administración de CINTRA, el actual Director General
del Consorcio Aeroméxico y Gilberto López Meyer, Director General
de Aeronáutica Civil, con el objetivo que expliquen las condiciones
de venta de Mexicana de Aviación.
Ante el pleno, Velasco Oliva comentó que dicho acto afecta
gravemente al patrimonio nacional y los derechos laborales del
personal de la línea aérea, con despidos, disminución de sueldos y
prestaciones.
“En la Legislatura pasada, la Comisión Permanente solicitó
mediante una propuesta, la comparecencia de los funcionarios,
y aunque fue aprobada, no se ejecutó. No hacer nada,
equivaldría a exponer a la aviación nacional a una
extranjerización express”, puntualizó.
El diputado de Convergencia argumentó que tanto Mexicana como
Aeroméxico eran controladas desde 1995 por CINTRA, la cual en
su mayor parte era propiedad de Nacional Financiera y que se creó
para capitalizar y reestructurar los pasivos de ambas empresas.
Posteriormente fueron rescatadas por el IPAB que le pagó su parte
a BBVA Bancomer a valores artificiales y premeditadamente
elevados.
Asimismo, informó que Mexicana de Aviación, se vendió a finales
de 2005 en la ridícula cantidad de 165 millones de dólares (cuando
se había estimado un valor de 400 millones) a Grupo Posadas
encabezado por Gastón Azcárraga, entusiasta colector de “amigos
de Fox”, que hoy reclama reducción del precio, despidiendo
alrededor 1,800 trabajadores de confianza y sindicalizados
seguramente con el propósito de disminuir las obligaciones
laborales.

Finalmente, comentó que dichos actos reflejan que se pretende
vender la empresa, para contratar nuevo personal, bajo una línea
aérea extranjera simulando la parte mayoritaria nacional con
prestanombres mexicanos. Este es el mismo mecanismo,
obteniendo cuantiosas utilidades, que hemos observado en los fines
de sexenio.

Continuará...
Laura Tena