En las estridencias que seguimos padeciendo en torno al evento para la toma de protesta del Presidente que el Tribunal calificó como electo, se nos van pasando largos día, consumimos largas horas entre declaración y declaración, que desafortunadamente no aportan y mucho menos colocan ingredientes que nos permitan lograr o avanzar en algo, para cicatrizar el tejido más afectado como lo es el tejido social.
Beltrones con declaraciones que invitan a evadir situaciones, lo que sin duda sería el peor error que podía cometer Calderón, porque la realidad seguirá ahí por 6 años que durará su gobierno.
Gamboa Patrón corriendo lo que dice sería la estrategia de la bancada del Pan para que Calderón pueda rendir protesta.
Debates entre qué cita la letra de la ley, cómo interpretar correctamente el mandato Constitucional, que sin duda revestirá el evento y no sólo el evento diría yo que es el mandato que ha cobijado a México en cada proceso que nos permite tener un nuevo elemento que conducirá como Jefe de Estado el destino nacional.
Y los reclamos que siguen pronunciando los actores del Prd por la serie de irregularidades que no fueron sancionadas dentro del fallo que emitiera el máximo Tribunal Electoral.
Evidentemente el acto será la primera prueba para el gobierno que ha prometido “Mano Firme”, pero sobre la estatura para enfrentar los nuevos retos que conforma un México tan plural, pero sobre todo un México con tanta pobreza e iniquidad.
Creo que Felipe Calderón tiene hoy a sus puertas, el mejor pase para llegar con otra presencia al acto del primero de diciembre, y esa oportunidad se llama APPO, ya que el movimiento llegó a tocar a sus puertas. Sí Calderón en éstos momentos no dudara, sí en éstos momentos lograra entre tanta bruma y ruido ver un poco más lejos, no perdería un solo minuto de su tiempo para entrevistarse con el grupo que en su casa de campaña se presenta y aplicar el arte de ESCUCHAR y atender, hasta donde legalmente sea posible las peticiones que el grupo le pueda presentar.
A nivel no sólo nacional trascendería la noticia, de la disposición que él pudiera mostrar y sería sin duda el mejor mensaje que a todo nivel podría mandar, porque estaríamos ante un hombre que antes de tomar el encargo se está ocupando de escuchar a uno de nuestros estados donde la pobreza, marginación, analfabetismo y el reiterado abuso desde el poder y en la guerra que ahora presenciamos de conservar el poder, por el poder mismo. Creo que sería un punto que le daría una mayor legitimación de que verdaderamente estará interesado en enfocar su gobierno para todos aquellos que han estado tan olvidados.
Calderón tiene a su mano la oportunidad de terminar con el chantaje que es el caso Oaxaca, tanto para el Pri como para su mejor enemiga enfundada en la Maestra Elba Esther Gordillo y todas aquellas serpientes que han enfocado toda la energía posible, para que el conflicto que padece Oaxaca no termine y se alargue hasta donde políticamente les siga redituando.
Hoy hemos conocido el cinismo de Ulises que no gobierna pero está muy listo para solicitar 173 mil millones de pesos como presupuesto. También leímos que la sección 22 del sindicato ha dado por canceladas las negociaciones y acuerdos que celebraron con Gobernación, lo que deja el asunto nuevamente en ceros. No necesitamos ser sabios para ver que las acciones no están respondiendo a intereses del y para el pueblo, sino el perverso binomio perverso que encierra sistemáticamente el poder y el dinero.
México ha estado en los medios internacionales destacadamente no por sus avances científicos o por proyectar gobernabilidad envidiable. Tristemente hemos ganado largas planas en los diarios donde se comenta la perversa situación que viven los residentes oaxaqueños, el abandono que tienen nuestros niños, al grado tal que la ONU ya se pronunció para ver sí alguien tiene tiempo de ocuparse de ellos. Por sí eso fuera poco también los asesinatos que se han dado como resultado de la guerra entre narcos, está avanzando peligrosamente en varios estados de nuestra República Mexicana y no veo cómo lograr atraer turismo cuando la foto de inseguridad es tan lamentable, pero sobre todo parte de nuestra dolorosa realidad.
Por ello una actitud de Felipe Calderón que mostrara interés y en éstos momentos se volcara para lograr la destitución de Ulises, sin duda sería el primer mensaje para ganar mucho como mexicanos y sobre todo la colaboración política de muchos para que el primero de diciembre lograra llegar a su evento con más apoyo del que recibiera mediante en el sufragio que dicen lo coronó como ganador de la elección. El mensaje sería tan claro y distinto, porque colocaría la percepción de que él coloca el interés del pueblo por encima del interés de los poderes obscuros, de los poderes fácticos que tanto han perjudicado en conjunto al pueblo. Sentaría inicialmente una pequeña base y dejar en el ambiente la percepción de la intención de un nuevo gobierno con acciones rumbo a un verdadero cambio en nuestra transición.
Deseable sería que el equipo que rodea a Felipe Calderón demuestre la firmeza que a éste gobierno le ha hecho tanta falta y que sin emplear la fuerza pública, la fuerza bruta o los métodos de represión, se definieran por apostarle a la verdadera fuerza que es la palabra y todo lo que ella conlleva para escuchar a una pequeña comisión y asentar los compromisos ineludibles que tiene ya en la puerta en el tema Oaxaca, entre tantos más que tendrá que resolver.
La determinación, la prestancia, la decisión y sobre todo el valor para enfrentar los retos que dejarán de ser fantasmas, sin duda será la mejor llave para que su evento el primero de diciembre pueda ser lo más terso y pacífico que tanto necesita nuestra nación, porque él ha dicho una gran verdad: “En éste país perdemos todos de persistir los enconos”, y nos guste o no así es porque finalmente México somos todos y la competencia a nivel mundial para captar capital e inversión está a todo lo que da, y de perderlos, no tendremos cómo lograr las herramientas que nos permitan generar más empleos y sobre todo con qué luchar contra la pobreza que tanto nos duele y lacera.
No hay tiempo para perder y sí los asesores de Felipe Calderón han aprendido a leer el México actual, podrán descifrar que la APPO desea tener una solución departe de él y por ello tal vez se han negado a aceptar el respaldo que invariablemente le ha ofrecido el Prd.
En política las oportunidades son únicas y la diferencia sin duda la hará el saberlas tomar.
Laura Tena
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