Democracia incompleta

Leía el editorial que se publica hoy en el Diario Reforma, donde cita su autor, RenéDelgado, entre otras cosas, lo siguiente:

Se argumenta que, en una democracia, un voto marca la diferencia. Es cierto, en una democracia eso ocurre. La cuestión está en que el grado de desarrollo político en México no configura aún una democracia si por tal se entiende algo más que el simple régimen electoral.Si de algo vale mencionarla, la Constitución entiende la democracia, "no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo". Eso dice la Constitución y la realidad no oculta las deficiencias de ese sistema de vida. Cualquier esquina urbana o vereda rural es un testimonio brutal de qué tan lejos estamos de la aspiración constitucional.El país no ha logrado consolidar una cultura democrática ni jurídica y, al menos durante las últimas décadas, tampoco un constante mejoramiento económico y social del pueblo. Venir hoy con el cuento de que nuestra democracia tiene una enorme fortaleza y se enmarca en un sólido Estado de derecho, donde un solo voto coloca al país en su lugar, es una ilusión.La legalidad del triunfo electoral exige todavía una fuerte dosis de legitimidad política, social... y, si algo vale la expresión, moral.

Correo del autor:
Correo electrónico: sobreaviso@latinmail.com

Para leer todo el artículo:
http://www.reforma.com/editoriales/nacional/669837/

Y, he querido detenerme en ésta parte concreta del editorial, porque sí bien, mucho se dice que en una democracia el pueblo es el que "manda", en la realidad nuestro sistema está confeccionado de forma tal, que el ciudadano = a gobernado no tenga más herramientas para decir, que el poder de ejercer su voto cada 6 años para seleccionar un prospecto a Presidente de la Nación, Gobernador para un Estado, Senador para la Cámara y cada 3 años Diputados. Hasta ahí llega el poder del pueblo...


La SCJN, recibe a los Ministros, quienes "velarán" porque el espíritu y letra Constitucional se "observen", mediante la designación presidencial y ratificación de los Senadores. Sí algún Ministro del máximo tribunal comete errores, ante NADIE responderá, lo que sin duda es una enorme desventaja para un sistema donde dicen se administra la justicia. Nuestra Constitución dice muchas cosas, lo verdaderamente triste, es que para hacerlas valer, para lograr que se cumplan a pie juntillas, es inevitable tener los recursos económicos necesarios para contratar a los mejores abogados y tratar de lograrlo...

¿Qué tan imparcial podría ser la actitud de un Ministro, ante cualquier juicio que tenga como perjudicado o quejoso, a un despacho de abogados donde se encuentre un miembro del Senado?

Sin duda nos sigue haciendo mucha falta, que abogado que ocupe el encargo de senador, no pueda ejercer el oficio de litigante a través de su despacho, o de manera directa, porque estará muy presente esa figura de INTERESES y la posible sujeción .

Como pueblo deberíamos de lograr que las designaciones en el Máximo Tribunal y en altos cargos del poder judicial, fueran a través del sufragio, con poder de revocar, con opciones de poder someterlos a juicio que se hiciera a través de académicos, y lograr así, que se le rindan cuentas al pueblo, es decir, verdaderamente colocar en las manos del pueblo la posibilidad de calificar a quienes tendrán en sus manos, temas y controversias de verdadera trascendencia para nuestra vida nacional.

Por ejemplo, mucho se dice y se evoca el tema de FOBAPROA, las enormes consecuencias económicas que han repercutido en el rescate que a través de esa figura se hiciera. El pueblo TUVO que rescatar, las ineptitudes de muchos, las corruptelas de varios , y sobre todo , proteger la riqueza que obtuvieron varios. Diversos abogados aptos en la materia, han sostenido que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, podría dentro de sus facultades el poder revisar y sobre todo revertir los criterios bajo los cuales se implementó el mayor de los quebrantos para el pueblo mexicano, pero en la realidad, en nuestra calidad de gobernados no hemos visto la menor intención de parte de ellos para entrarle al tema de fondo, y velar por el derecho que deberíamos de tener todos, de no ser deudores "solidarios", cuando el principal irresponsable de la generación de pobreza y desempleo ha derivado del sistema de gobierno por tantos sexenios, que no se ocupó y mucho menos preocupó por el bienestar de su pueblo.

Sí cualquier ciudadano padece abuso desde el mismo poder, tampoco está facultado para solicitarle al Máximo Tribunal de Justicia, que pueda revisar el caso, ya que ése camino también está cooptado, y los únicos que podrían solicitarlo, son aquellos que, para variar, se encuentran en el poder. ¿Equidad Jurídica, democracia?..., así de enorme es el trecho por recorrer y desear que existan en la nueva legislatura por entrar, más de 300 diputados comprometidos para colocar las nuevas reglas, bajo la figura de Reforma del Estado y dentro de la nuevas reglas colocar claramente, que todo legislador se debe al pueblo que lo eligió y no a las prebendas o intereses de su partido político.

Laura Tena