Compra Yucatán predio de Chichén Itzá

El Gobierno estatal compró un total de 80 hectáreas, 45 de las cuales corresponden a la zona arqueológica maya
Por Pedro Diego Tzuc / Corresponsal


Mérida (29 marzo 2010).- En un hecho inédito e histórico en el País, el Gobierno del Estado de Yucatán adquirió los terrenos que ocupa la zona arqueológica de Chichén Itzá, mediante un acuerdo entre el Patronato de las Unidades Culturales y Servicios Turísticos (Cultur) y el propietario vendedor Hans Jürgen Thies Barbachano.

Por una cantidad de 220 millones de pesos, que se pagará a plazos hasta por un periodo de seis meses, la compra abarca un total de 83 hectáreas, 45 de las cuales corresponden a la totalidad de la zona arqueológica, declarada en 1988 Patrimonio Cultural de la Humanidad y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

En conferencia de prensa, el Director General de Cultur, Jorge Esma Bazán, explicó que el convenio surte efecto a partir del primer minuto de 30 de marzo y que el monto global se obtendrá de un préstamo hasta por 15 años a bancos, que recibirán como garantías los mismos predios y otros bienes de la institución.

De fondos propios de Cultur se entregó una primera cantidad de 80 millones de pesos para garantizar el compromiso, las negociaciones se llevaron más de un año y con reuniones de 7 u 8 horas continuas.


"Lo económico me parece fundamental pero también les quiero asegurar que la recuperación en el programa financiero que están estructurando las secretarías de Planeación y de Hacienda, junto con el Patronato, serán suficientes para que se vaya pagando el empréstito, y por eso no es necesario un permiso del Congreso estatal", puntualizó.

Refirió que en la misma situación de Chichén Itzá se encuentran otros sitios prehispánicos de Veracruz, Chiapas, Quintana Roo, Morelos, varios estados en la República Mexicana en este mismo contexto, donde el patrimonio está en poder de entes privados y no hay una decisión ni del estado ni de la Federación, ni del particular.

"Como Chichén se convirtió en un área compleja de conflictos sociales, políticos y de manejo turístico, la titular del Ejecutivo (Ivonne Ortega Pacheco) conoció todos los estudios que se hicieron y esperó que el Gobierno Federal tomara la decisión adecuada, pero éste no la tomó, nos ofreció que lo haría hace dos años, seis meses y la última vez fue hace tres meses, y no lo hicieron", explicó.

En consecuencia, prosiguió, el Gobierno de Yucatán asumió la decisión de convertir este bien privado en bien público, lo que constituye la primera ocasión que ocurre en la historia de México.

Esma Bazán comentó que la puja "comenzó muy fuerte" (casi 500 millones de pesos) y el vendedor tuvo que bajar sus pretensiones hasta un 50 por ciento, tomando como base un avalúo de profesionales certificados y con todas las normas jurídicas que exige el caso.

Con esta adquisición, el Gobierno de Yucatán es el nuevo propietario del predio donde se localiza la pirámide principal y monumentos aledaños, aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continuará con el cuidado y protección de los vestigios.


Reveló que directivos del INAH comprometieron un apoyo sin precedente a esta decisión del Estado de Yucatán.


Los terrenos, que estuvieron en litigio por años y que en 2004 la Suprema Corte de la Nación ratificó como propiedad privada, han pasado por manos de extranjeros, hasta que en 1935 los adquirió Fernando Barbachano Peón del anterior dueño, Edward Herbert Thompson, para luego heredarlos a su hijo Fernando Barbachano Gómez Rul, quien a su vez en 2004 los heredó a su nieto Hans Jürgen Thies Barbachano.

Compromisos


Antes de firmar las escrituras correspondientes, Esma Bazán enlistó los primeros 10 compromisos de Cultur:






1. Obtener esta propiedad donde se encuentre el área visitable de la zona arqueológica como un acto de congruencia constitucional, así como de respeto a la etnia maya y al patrimonio arqueológico de la Nación.






2. Plantear una nueva relación con el sector privado en la zona poligonal donde se encuentre el área visitable de Chichén Itzá.






3. Establecer líneas de cooperación y estrecha coordinación con el INAH en Chichén Itzá.






4. Generar las bases económicas para un reordenamiento turístico, social y fundamentalmente de preservación patrimonial.






5. Participar de forma más activa en el apoyo a la investigación, la consolidación y el rescate integral de la zona arqueológica.






6. Reafirmar la función y la facultad rectora del Estado.






7. Desarrollar en estrecha coordinación con el INAH el Plan de Manejo de Chichén Itzá para beneplácito y confort de visitantes del mundo entero y para el beneficio social de la comunidad.






8. Reactivar la mesa de diálogo de Chichén Itzá entre las instituciones del Gobierno del Estado de Yucatán, el INAH, el sector turístico, los artesanos y los prestadores de servicios en coordinación con el Patronato.






9. Vincular el gran proyecto del Palacio de la Civilización Maya, Museo Universal, el cual contará con la sala "Las Joyas de Chichén Itzá", la sala de "El Mundo Maya", el lugar de encuentro de los ancestros y los salones de "Miniaturas Arqueológicas" y el de "Astronomía Maya".






10. Fortalecer el desarrollo social y la economía en la zona oriente del estado de Yucatán, y muy en particular de los municipios de Tinum (donde se encuentra el sitio arqueológico) y Yaxcabá.
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