Saca Mercado primeros trapos al sol de políticos

Alejandro Sánchez
Fue por la Presidencia de la República en 2006 y, aunque no lo logró, se convirtió en la candidata con mayor votación en la historia de México. Ahora, irá tras los aspirantes con negro historial, para evitar que consigan un cargo público este año
Patricia Mercado tiene una máxima en la vida que dice: cuantas veces te tire la mala suerte, las decisiones equivocadas, los errores personales o de partido, debes reponerte y levantarte lo más rápido posible, porque tirada y fatigada sobre el piso atraerás el mal, que te finiquitará como los zopilotes que sobrevuelan a una presa moribunda.
Y tan pronto cayó del último tren en que se embarcó hace cuatro años, y del que fue fundadora y candidata a la Presidencia de la República, de Alternativa Socialdemócrata, volvió a ponerse de pie. Ya tiene su nueva organización ciudadana y se encamina hacía la conformación de su quinto partido político de izquierda.
En su recorrido tiene la mira puesta en las “aves carroñeras” de la política que, protegidas esta vez con la reforma electoral de 2007 porque prohíbe las campañas negativas en medios de comunicación—, buscan que pasen desapercibidos sus negros expedientes, para llegar a un puesto de elección popular, como si nada.
El nuevo trabajo de la ex candidata presidencial es urgar sus pasados y aguarles la fiesta a esos aspirantes a un gobierno o a una diputación federal, para que mediante una campaña de comunicación directa, la de boca en boca, los malos candidatos sean exhibidos ante los electores de su distrito.
El primero en su lista se llama Elpidio Concha, quien fue fotografíado cuando participaba en un enfrentamiento entre priistas e integrantes del Frente Único Huautleco en 2004, en Oaxaca, y en cuya refriega resultó muerto el profesor Serafín García. La familia responsabiliza a Concha, quien otra vez codicia una curul en San Lázaro.
Jaime Oliva, hermano del gobernador de Guanajuato, está en el segundo sitio de la relación, porque éste lleva en su currículum “el delito de nepotismo, al haber aceptado, aun cuando la ley se lo prohibía, ser jefe de asesores de su hermano”.
El tipo salió por piernas de Palacio de Gobierno cuando la dirigencia local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo descubrió, pero ahora está entre los prospectos del Partido Acción Nacional (PAN), porque anhela ser legislador de la República.
Con esos personajes, Patricia Mercado quiere arrancarse el corazón de monja de caridad cristiana que, sobre todo, le caracterizó en su adolescencia, hasta que a los 16 años, cuando cursaba el segundo grado de preparatoria, conoció en Guadalajara a los principales guerrilleros de centroamérica.
Fue a partir de un encuentro de jóvenes de Taisé, un grupo de católicos que realizaba reuniones en todo el mundo, cuando sus hábitos religiosos y modales de niña sumisa y abnegada a la autoridad materna dieron un vuelco de 180 grados o más.
“De pronto la vimos echa una activista estudiantil”, dice una amiga suya de toda la vida.
Lo que no cambió fue su dedicación al estudio y sus calificaciones, que siempre la distinguieron como alumna ejemplar en Hermosillo, Sonora, su lugar natal, donde truncó sus estudios profesionales, porque la universidad estatal se puso en huelga.
En ese entonces tenía 18 años y habló con sus padres: “Me voy al Distrito Federal . ¿Me apoyan?”. Y se inscribió en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Aautónoma de México (UNAM). Y se quedó.
El entorno a su llegada a la llamada ciudad más grande del mundo fue otro, le hizo ver la vida de distinta manera y cuando se dio cuenta iba a bordo de un tren político que 30 años después la llevó a la estación de sus sueños: a la de candidata presidencial.
Hizo historia, porque se trata de la mujer que más votos haya obtenido en México, como candidata a la Presidencia. Obtuvo un millón 128 mil 850 votos en las elecciones de 2006 y cautivó a más de 2.7 % del electorado nacional.
Y, sin querer, hundió al PRD y a su candidato López Obrador, quien perdió la Presidencia del país frente a Felipe Calderón con una diferencia de menos de la cuarta parte de los votos que Mercado obtuvo como una opción diferentes de izquierda.
El récord como la candidata con mayor votación en México se lo arrebató a Cecilia Soto, quien obtuvo 970 mil sufragios en 1994, bajo el Partido del Trabajo.
Mercado admira a la ex candidata del PT, pero reniega tan sólo de pensar que a ella le pase lo que a Soto, quien trabajó como embajadora en el gobierno de Vicente Fox y tiene propuestas en la administración de Felipe Calderón, pues al terminó de la contienda presidencial de 1994 y pese a los buenos resultados de su candidatura tuvo problemas con la dirección del que fuera su partido.
Los eternos dirigentes Alberto Anaya y hasta hace poco José Narro, rechazaron discutir una serie de reformas que ella proponía y optó por renunciar al partido, lo que más o menos le sucedió a Mercado en septiembre pasado. Pero a diferencia de Soto, se declara activa y de vuelta en la política con su movimiento Alternativa, para “sacar del juego a los negros aspirantes”.
Los amigos que la conocen de hace más de 20 años coinciden en que Patricia no da su brazo a torcer fácilmente, lo que le ha válido los mejores resultados en su trayectoría, pero al mismo tiempo distancimientos con quienes empieza proyectos, pues muchas veces le gusta que se transite por donde nada más ella cree conveniente.
A veces se pelea y rompe con sus compañeros o compañeras de muchos años, pero hay quien mejor ha optado por marcar distancia y seguir su propio camino, como Marina Arvizu, coordinadora de Alternativa en la Cámara de Diputados, quien en los ochenta se había unido a su movimiento femenista.
Otra suerte tuvo con Alberto Begne, quien inició su carrera política como miembro del partido Democracia Social que lidereaba el extinto Gilberto Rincón Gallardo, y en 2005 fue invitado por la propia sonorense a participar en el naciente partido Alternativa Socialdemócrata, quien acabó arrebatándole el partido.
Ni sus ex compañeros se atreven a hablar mal de ella. No creen que sea ambiciosa ni que el poder le enferme, pero el problema, dicen, acaban siendo sus propios métodos para hacer las cosas y la imposición de sus criterios.
Quienes siguen con ella le hacen caso al viejo adagio popular ese que dice: “No hay quinto malo”. Va por la conformación de un nuevo instituto. Pero deberá esperar hasta después de 2012 cuando le ley lo permite.
Ha formado parte del Partido Revolucionario de los Trabajadores, Domocracia Social, y ha sido fundadora de México Posible y Alternativa Socialdemócrata.
Mercado ha sido también factor clave del feminismo y de que en las últimas tres décadas las mujeres hayan ganado espacios en una sociedad machista. Antes de cumplir 20 años, fue la única mujer en un comité conformado por una centena de hombres que realizó una huelga en la empresa DINA.
Un paso decisivo en su carrera tuvo que ver con los sismos de 1985 y la organización del sindicato de costureras y la formación, en 1986, de Mujeres en Acción Sindical, y contribuyó a poner de pie a decenas de mujeres que perdieron desde el trabajo hasta familiares en aquel terremoto.
Hoy le toca a la propia Patricia Mercado ponerse de pie. Por eso entre sus reliquias más queridas resalta un juramento Yaqui en piel que como buena sonorense firmó y advierte:
“Para ti no habrá ya muerte. Para ti no habrá ya dolor, ni aire, ni sed, ni noche, ni hambre, ni enfermedades, ni familia. Nada podrá atemorizarte. Todo ha concluido para ti excepto una cosa: El cumplimiento de tu deber. En el puesto que te designe ahí quedarás.”

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