El rotativo señala que es difícil reprochar a Calderón haber tomado la iniciativa de combatir al narcotráfico hasta sus últimas consecuencias
Por REFORMA / Redacción
Ciudad de México (30 junio 2010).- El Estado mexicano no está ganando la guerra contra el crimen organizado, por lo que si no se corrige el rumbo podría ocurrir una tragedia, afirmó el periódico español El País.
En un editorial titulado, "El reñidero mexicano", el rotativo agregó que la cruenta batalla contra el narcotráfico afecta significativamente la imagen de México.
"Lo gravísimo, sin embargo, es que esa guerra en la que el Estado se ha implicado a fondo no se está ganando. La intervención del Ejército para sustituir a una policía corrompida no ha hecho sino agudizar la violencia sin resultados apreciables. Y si no hay corrección de rumbo, nos hallaremos ante una tragedia no solo mexicana, sino por extensión latinoamericana. El acechante espectro de un Estado fallido es algo que hoy no se puede permitir el mundo de habla española", apunta el texto.
El diario señaló que la guerra antinarco es tremendamente cruenta, con más de 25 mil asesinatos en tres años, y que sus últimos dos episodios son los asesinatos de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a Gobernador de Tamaulipas y del cantante Sergio Vega, "El Shaka".
"Pese a que el primero ha sido el peor atentado en casi 20 años, sus objetivos no eran estrictamente políticos, ni a favor ni contra el PRI, al que pertenecía el candidato, como tampoco castigar a un cantante traidor, sino avisar de que nadie está a salvo.
"Y lo cierto es que, como recuerda el Presidente Calderón, los índices de criminalidad son relativamente moderados, ciertamente inferiores a los de Colombia y a leguas de los de varios países de América Central", agrega el texto.
El País señala que hay dos escuelas de pensamiento para explicar la carnicería que se vive en México.
La primera señala a Felipe Calderón por haber desencadenado una guerra innecesaria, debido a que quería darle un tono decisivo a su mandato, y para ello decidió lanzar una vasta ofensiva contra las redes del narcotráfico.
La segunda indica que la violencia en México obedece a que pasó de ser un país de tránsito de la droga a uno de consumidores.
No obstante, el periódico español argumenta en ese contexto que es difícil reprochar a Felipe Calderón haber decidido iniciar la guerra contra el crimen organizado.
"Es difícil en este contexto, además de hipócrita, reprochar al Presidente mexicano haber tomado la iniciativa de combatir esta lacra hasta sus últimas consecuencias", refiere.
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