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domingo, marzo 02, 2008

Mouriño pudo favorecer a los Bribiesca. Más análisis del Tema Pemex artículo de enfoque


Seguramente, la caricatura de Hernández, nos arranca una sonrisa, breve sonrisa, porque la sonrisa es breve, cuando sabemos que esa larga lista corrupta, es la mayor línea, partidista de todos colores. Aquí si, nadie queda fuera:-(
Pues bien, primero colocaré el artículo que hoy se publica en la revista Enfoque, para que pueda usted conocer más enfoques del tema:
El petróleo es de los mexicanos
Por Claudia Sheinbaum Pardo
Artículo Debate energético.
Hay una deliberada descapitalización y una falta de mantenimiento en Pemex, para crear una falsa necesidad de recursos privados en el sector(2 marzo 2008).- El petróleo y el gas natural son recursos no renovables que se encuentran en el subsuelo y requieren de transformación para su utilización como energético o como materia prima para la industria petroquímica. México depende en un 80 por ciento de los derivados del petróleo y del gas natural para su consumo de energía y se estima que la demanda de estos energéticos crecerá en 50 por ciento para 2020, si las condiciones del consumo siguen siendo similares a las de ahora.Desde hace por lo menos dos décadas, la política energética del país ha estado sustentada fundamentalmente en el incremento de las exportaciones de petróleo crudo a Estados Unidos, la visión de Pemex como un proveedor de recursos económicos para el gobierno federal y el aumento de la generación de electricidad a través de productores privados. Es decir, no ha habido criterios ligados a una planeación energética integral que busque hacer del sector parte de una política de desarrollo sustentable del país.De acuerdo con un documento publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el año 20031, los indicadores que debe cumplir un país para reconocer al desarrollo sustentable en el sector energético son: autarquía energética (baja participación de las importaciones en la oferta de energía); robustez frente a cambios externos (baja contribución de las exportaciones energéticas al PIB); productividad energética (alto PIB por unidad de energía); cobertura eléctrica (alto porcentaje de hogares electrificados); pureza relativa del uso de la energía (bajos niveles de emisiones, en particular bióxido de carbono); uso de energías renovables (alta participación de energías renovables en la oferta energética); alcance de recursos fósiles y leña (alto nivel reservas-producción de energéticos fósiles y leña).Al analizar la situación del sector energético mexicano en este marco podemos apreciar que en las últimas dos décadas ha aumentado la participación de las importaciones en la oferta de energía, en particular lo referente a gasolinas, gas licuado del petróleo (GLP), diesel, gas natural e incluso carbón. Pemex se enfocó en las últimas décadas a la reconfiguración de la capacidad instalada en refinación para procesar mayores cantidades de crudo pesado. Sin embargo, no ha habido nueva capacidad de refinación en una década, provocando que los niveles de producción de refinados de petróleo se mantengan estables en cerca de 1.3 millones de barriles diarios a pesar del aumento de la demanda, provocando incremento en las importaciones.Las exportaciones energéticas representaron un porcentaje creciente del PIB en el último sexenio. La intensidad energética del país (energía entre PIB) se ha reducido, pero de manera muy lenta comparada con las tasas a las que podría haberlo hecho si se hubiese promovido una política de eficiencia energética. La cobertura eléctrica, aun cuando es del 98 por ciento, no ha aumentado en la última década. Las emisiones de bióxido de carbono han aumentado y se espera lo sigan haciendo debido a que el consumo de energía está sustentado fundamentalmente en los hidrocarburos (gas natural y petróleo). Existe una bajísima participación de las energías renovables en la oferta energética nacional y, finalmente, las reservas probadas de petróleo crudo cayeron de 32 mil 614 millones de barriles en 2001, a sólo 11 mil 644 millones en 2006. La razón no es que no haya más petróleo en el subsuelo mexicano, sino que no ha habido las inversiones necesarias en exploración y explotación para convertir reservas probables en probadas. El ejemplo de CFE Esto significa que la política energética del país está muy lejos de acercarse a lo que se recomienda en términos de un desarrollo sustentable y, por si fuera poco, no existe en ninguna de las prospectivas del sector publicadas por la Secretaría de Energía un cambio en estas tendencias.La razón de esta desatención es producto de una visión estrecha, en donde lo que se busca de manera deliberada es una mayor integración a Estados Unidos y una descapitalización y carencia de mantenimiento que orienta a una falsa necesidad de recursos privados para el sector.Tomemos como ejemplo el sector eléctrico. En la actualidad los productores privados generan poco más del 30 por ciento de la electricidad. Este crecimiento se llevó a cabo fundamentalmente durante el sexenio de Fox, donde los llamados productores independientes pasaron de generar el 0.6 al 30 por ciento de la energía eléctrica.Las consecuencias de esta política han sido electricidad más cara, incremento innecesario de las importaciones de gas natural y pérdida de control de la Comisión Federal de Electricidad sobre el llamado despacho de carga.El supuesto sustento legal de la privatización del sector eléctrico se dio con la reforma anticonstitucional a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica en 1992. En efecto, aun cuando la Constitución es clara en el sentido de que el servicio público de energía eléctrica le corresponde de manera inalienable al Estado, la argucia legal fue definir en la ley mencionada, "lo que no es servicio público" y ahí se incluye la producción independiente.Es decir, en una ley secundaria se define lo que no es servicio público como ¡servicio privado! Por si fuera poco, la Comisión Reguladora de Energía ha entregado a diestra y siniestra permisos para los productores independientes sin ningún criterio claro y, sin embargo, recientemente la Suprema Corte de Justicia decidió que la Auditoría Superior de la Federación no puede auditar dichos permisos.Para modificar la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica el argumento que se usó es que el Estado no contaba con recursos suficientes para la modernización y ampliación de generación de CFE. Las consecuencias para el país son sumamente graves. Mayores costos públicos, electricidad más cara y un amarrado negocio multimillonario de unos cuantos.Hoy utilizan el mismo trillado argumento para el petróleo, cuando lo que se propone, con el mismo esquema, es amarrar otro negocio que nos saldrá, de nuevo, mucho más caro.La llamada "reforma energética" que pretende presentar el gobierno de facto de Felipe Calderón en alianza con un vasto sector del PRI, no es más que la reedición de la reforma eléctrica a través de leyes secundarias que violan la Constitución, pero con consecuencias aún más graves para el país, dada la importancia estratégica del petróleo y la renta que genera.Los argumentos que han venido usando son: la falta de recursos para la inversión en Pemex, la necesidad de asociaciones estratégicas con empresas transnacionales para la explotación en aguas profundas por la carencia de tecnología y la autonomía de gestión de Pemex para darle mayor independencia. Hacerla depender de "expertos" y evitar la sangría económica de la empresa.Es falso que no haya recursos económicos para el sector petrolero. Los excedentes petroleros representarán este año cerca de 20 mil millones de dólares (una refinería tiene un costo de entre 2 mil y 3 mil millones de dólares). Por si esto fuera poco, se obliga a Pemex a tener un superávit que "confisca" la Secretaría de Hacienda para equilibrar su supuesta estabilidad macroeconómica. Éste asciende a cerca de 40 mil millones de dólares, acumulado desde 2005.También es falso que Pemex requiera asociaciones estratégicas para obtener tecnología para explotar el petróleo en aguas profundas del Golfo. La tecnología no sólo está disponible en el mercado para ser rentada o comprada por Pemex sino que la urgencia para explotar aguas profundas no es tal, pues existen reservas todavía en tierra y en aguas someras. Inclusive se requiere de mayor investigación sobre corrientes marinas y riesgos meteorológicos y climáticos para explotar las aguas profundas en el Golfo.El riesgo de establecer las llamadas "alianzas estratégicas" es que las empresas transnacionales adquirirían derechos de propiedad sobre el crudo que extraerían, llevándose la llamada renta petrolera y las ganancias de incrementar el valor agregado del petróleo a través de su refinación.La renta petrolera es el monto que se obtiene por la diferencia entre lo que cuesta extraer un barril de petróleo y el precio al que se vende. En la actualidad, la renta petrolera está entre 70 y 76 dólares por barril (cuesta aproximadamente 3.5 dólares extraerlo y se vende en cerca de 80 dólares el barril de la mezcla mexicana). De acuerdo con la Constitución, dado que los hidrocarburos pertenecen a la nación y no se permiten concesiones, la renta petrolera es también de la nación y debe ser distribuida y ejecutada a través del Estado. Si se establecen "alianzas estratégicas", parte de este recurso se irá a manos privadas, fundamentalmente extranjeras.La llamada autonomía de gestión que quieren implementar no se refiere a que Pemex disminuya sus aportaciones al fisco y con ello tenga recursos para inversión (autonomía presupuestal); sino que se refieren a que Pemex deje de ser una empresa del Estado y se convierta en una empresa en manos de "expertos" que definan el futuro de la explotación de hidrocarburos en el país.El petróleo y el gas natural no son una mercancía más, son ejes estratégicos del desarrollo no sólo para cubrir la demanda creciente de refinados y petroquímicos; sino inclusive para que los recursos provenientes de la renta petrolera permitan la inversión en educación, salud, infraestructura para el desarrollo, e inclusive permitan promover una transición energética que promueva mayor participación de los recursos renovables de energía y disminución de los impactos ambientales.
La política energética y con ello la petrolera deben ser una política de Estado. No puede estar sujeta a la decisión de "expertos" que orienten a Pemex con una visión empresarial sin sentido estratégico. Es obvio que se requiere de técnicos e investigadores conocedores del tema petrolero para diseñar la planeación en reservas, refinación, petroquímica, almacenamiento y transporte de combustibles; sin embargo, el Estado no puede renunciar a la política energética, por el contrario debe fortalecerse con un sentido de soberanía y sustentabilidad.
Si permitimos que se privatice el petróleo estaremos abonando a una dependencia mayor con Estados Unidos, a la reducción de las posibilidades de ampliar los derechos sociales del pueblo de México con la entrega de la renta petrolera y a la renuncia de una política energética de Estado. Estaríamos renunciando al futuro soberano del país.
La autora es licenciada en física y doctora en ingeniería energética por la UNAM. Es secretaria de Patrimonio Nacional en el Gobierno Legítimo de Andrés Manuel López Obrador. Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
Bien, ahora la nota que nos dice, cómo pudo conformarse Moruiño/Bueno Torio/Bribiesca S.A.

Investigan vínculo Mouriño-Bribiesca
Acusa diputado Esteva a titular de la Segob de beneficiar en Pemex a los hijos de Sahagún
Por Claudia Salazar
Ciudad de México (2 de marzo de 2008).- La posible relación entre Juan Camilo Mouriño con los negocios de los hermanos Bribiesca y Javier Fox, hermano del ex presidente Vicente Fox, es la siguiente línea de investigación contra el secretario de Gobernación por los contratos conseguidos en Pemex Refinación en el sexenio pasado.El diputado de Convergencia Alberto Esteva dio a conocer lo anterior, y dijo que en algún momento de la administración pasada se "engarzó" Juan Camilo Mouriño, como apoderado legal y accionista de la empresa Ivancar, con los hijos de la ex Primera Dama Martha Sahagún, para introducirlos en los negocios con Pemex."Juan Camilo construyó una relación cercana con los Bribiesca para involucrarlos en los negocios y favorecerlos en los contratos con Pemex en los que él ya tenía participación en el transporte de hidrocarburos", afirmó.Mencionó que Mouriño Terrazo fue el "facilitador" de la participación de los Bribiesca en el transporte y renta de buques para transportar hidrocarburos. Esteva indicó que en ese tejido de negocios en Pemex, a partir de la influencia del ahora Secretario de Gobernación, también aparece la empresa Autotransportes Flensa, de la que es accionista Javier Fox Quesada.Detalló que hay coincidencias en firmas de contratos de las empresas en las que tienen algún tipo de intervención tanto Mouriño como los Bribiesca y Javier Fox, justo cuando Juan Bueno Torio, senador del PAN, era director de Pemex Refinación, en el periodo de 2003 a principios del 2006."Estamos trabajando en ordenar los datos públicos disponibles, las fechas y los años, e identificar cuando Mouriño fue subsecretario qué contratos hubo y a quien en Pemex, porque creemos que son cómplices y que los favoreció a los Bribiesca y a Javier Fox."También estamos viendo que la misma gente que estuvo con él en Energía ahora la está llevando a Gobernación", indicó el legislador de Convergencia.Señaló que toda esta información servirá para sustentar que Juan Camilo debe ser separado del cargo y para fundamentar la intervención de la Auditoría Superior de la Federación para revisar los contratos otorgados por Pemex Refinación para el transporte de hidrocarburos. DOCUMENTA MOVIMIENTO DE IVANCARAntes de que Andrés Manuel López Obrador entregara a los diputados el expediente de los negocios de Mouriño, Alberto Esteva había documentado desde hace meses la evolución de los contratos del consorcio familiar del Secretario de Gobernación.Identificó que las firmas Ivancar y Grupo Empresarial Energético del Sureste (GES) obtuvieron de Pemex Refinación contratos por más de 100 millones de pesos entre diciembre de 2000 y junio de 2005. Las empresas, en las que Mouriño comparte acciones con sus padres y hermanos, recibieron al menos 12 contratos sobre transporte de combustible en el sureste del País. El legislador detectó que los contratos más jugosos que se entregaron a la familia Mouriño durante la gestión de Juan Bueno Torio (actual senador del PAN), como director de Pemex Refinación, de 2003 a enero de 2006. Por ejemplo, el 1 de junio de 2005, Ivancar obtuvo un contrato por 39 millones de pesos, y cuya vigencia vence el 31 de diciembre de 2008. La firma de Juan Camilo Mouriño aparece en al menos ocho convenios, en calidad de apoderado legal, cuando era diputado y presidente de la Comisión de Energía en la 58 Legislatura.
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Fecha de publicación: 02-Mar-2008
La única vía que existe, para castigar tanto ABUSO, se llama: Procedencia de Juicio Político.
¿Cuántos votarían para verdaderamente lograrlo?
Ese, como tantos puntos más, es nuestro problema, porque ni las llamadas "nuevas generaciones", están verdaderamente comprometidas, por lograr un México alejado de operaciones sucias y fraudulentas, y no lo están, porque son esclavos, de ese demonio llamado poder.
Que se escuche bien yque se escuche FUERTE
Y, sin embargo, se mueve...
Laura Tena

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