El pasado miércoles, durante la ceremonia por el aniversario del natalicio de Benito Juárez más reciente discurso que emitiera Felipe Calderón lanzó un mensaje retomado de un discurso del Benemérito de las Américas:
“El bienestar y la prosperidad de la nación sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes y con la obediencia a las autoridades electas por el pueblo".
Y, esperando que no sea tan sólo un discurso de temporada espero que en verdad se ocupe de hacer valer el respeto que debe prevalecer en la vida diaria, ya que en la actualidad es de mucho mayor peso el entregarnos hechos, que tan solo un rosario de citas políticamente aceptadas.
Hoy compartiré la herencia que nos dejó Bobbio ya que en ella se encuentra la llave que abriría las verdaderas bases para considerar que estamos trabajando para conformar una auténtica vida democrática.
Norberto Bobbio nació en Turín el 18 de Octubre de 1909 y falleció el 9 de enero de 2004. Fue graduado en Derecho y Filosofía. Destacó por su coherencia y firmeza respecto al cumplimiento de los principios de justicia y libertad a lo largo de su trayectoria que convirtieron a este italiano en un pensador nada común.
La obra de Bobbio se caracteriza por la conjunción de dos valores que para él deben ir juntos, la libertad y la justicia. Se puede enmarcar su pensamiento dentro de la corriente denominada liberal-socialista que sostiene que son necesarios derechos sociales fundamentales como educación, trabajo y salud como condición previa para un mejor ejercicio de la libertad
En su libro “El futuro de la democracia” Bobbio observa algunas características negativas de las actuales democracias: subordinación de los individuos a los grupos organizados que luchan por intereses particulares en detrimento de la representación política general; permanencia del poder invisible que actúa a espaldas y sin el conocimiento de la colectividad (negociaciones secretas); creciente poder de los técnicos y las burocracias e ingobernabilidad derivada de la incapacidad de las autoridades nacionales para procesar el conjunto de demandas sociales (entre otros problemas).
Por ello he traído su pensamiento, porque considero muy valioso hacer un espacio para la reflexión y descubrir si estamos ante el caso de las características negativas que Bobbio describía, ya que ante la problemática que enmarca el caso de los sobrecargosla lucha por su derecho al trabajo, la defensa por su contrato colectivo de trabajo podrían ser un buen ejemplo práctico.
Para el autor el tema de la democracia representativa es fundamental en las sociedades modernas puesto que se hace imposible una democracia sin mediaciones. Bobbio observa que la democracia representativa no se agota en el “estado parlamentario” y cuando se refiere al “proceso de democratización” lo piensa como la difusión de las reglas de representatividad en los espacios de la sociedad civil marcados por la organización jerárquica antes que pensarlo como un paso de la democracia representativa a la democracia directa.
Otro tema sobre el cual reflexiona mucho el autor es el del rol del intelectual y se ocupa de diferenciarlo claramente del hombre de acción. En su obra “Los intelectuales y el Poder” establece una diferencia tajante entre los pensadores de la política y los políticos de profesión. Mientras los primeros se dedican a elaborar ideas, discutir problemas, los segundos se dedican a tomar decisiones. Aquí observamos la clara herencia del pensamiento weberiano en la separación de las esferas del conocimiento y de la acción
La Unión Europea ofrece un ejemplo extraordinario de las limitaciones democráticas a las que está sujeto el gobierno de los espacios de cooperación y dependencia interestatales. Sobre todo porque muestra bien a las claras las insuficiencias de un sistema democrático apoyado fundamentalmente sobre arreglos jurídico-institucionales, que suele ignorar otros aspectos sociales y estructurales más profundos.
Posiblemente en México las limitaciones democráticas puedan ser a mayor escala, tal cual hemos tenido la experiencia con los 6 años perdidos que nos regaló Vicente Fox. Hoy seguimos con los enormes pendientes estructurales, como el aeropuerto internacional de la ciudad de méxico que creció como Mall, pero sigue igual de ineficiente porque no hay las pistas que su operación normal requiere; carreteras modelo "mecano"; se nos acaban los bosques; se nos escasea el agua; energía eléctrica bastante deficiente y cara y por si algo más nos faltara dicen que Pemex se nos muere, a pesar de haber logrado muy buenos excedentes. Para dejar la foto más clara no podemos olvidar el costo y la cantidad de arreglos que se tuvieron que hacer para que Vicente Fox le pudiera entregar la banda a Felipe Calderón.
Una definición mínima de democracia podría ser:
Un conjunto de reglas procesales para la toma de decisiones colectivas en el que está prevista y propiciada la más amplia participación posible de los interesados.
A partir de esta definición, diremos que el derecho es una regla de la democracia y por tanto una limitación del poder; su función es ampliar el nivel de participación de los ciudadanos.
Las trágicas historias vividas en el mundo nos enseñaron, de esa manera dolorosa en que los pueblos plasman sus experiencias históricas, que nada hay mejor que un Estado de derecho. A nuestro derecho de origen , hemos incorporado el derecho internacional mediante los tratados internacionales y los derechos humanos; se nos dice que en nuestro país rige el sistema de normas prevalentes para la construcción de sociedades democráticas. El valor y respeto de las normas fundamentales, la obligación de cumplir con normas ineludibles es nuestra gran tarea social para que los gobernantes puedan ser controlados por la sociedad. Por ello los he invitado a escribir a las autoridades, para participar y lograr cubrir parte de nuestra tarea social con la finalidad de empujar rumbo a nuestra equidad y por ende al camino que nos puede conducir a la democracia.
Este criterio no es pequeño ya que la sumisión a la ley es la base del Estado de derecho, y sin duda el primer paso para lograr que NADIE pueda estar por encima de la ley, y brindarle con ello la primera lección gratis a los poderes fácticos.
El cómo se protegen estos principios nos lleva a poner la mirada en el iluminismo y a recordar las palabras de Kant cuando decía:
"Todas las acciones referentes al derecho de otros hombres cuya máxima no pueda ser publicada, son injustas"
En otras palabras, el caso de Mexicana de Aviación es de interés publico y, si quienes nos gobiernan deben mantener algo secreto no sólo crean un derecho injusto, sino que nos alertan sobre lo negativo del contenido de lo oculto, el que —sin duda— producirá una reacción negativa en los gobernados. De allí que la publicidad de los actos de gobierno no sólo sirve para controlar sino que es, esencialmente, una forma de control. En cuanto termine de analizar los 5 anexos del documento que aquí les he comentado, también precisaré qué encuentro en ellos.
Tal vez sea bueno recordar que las normas del derecho no son elementos aislados construidos como meros objetos de poder, sino que responden a determinadas circunstancias económicas, sociales, políticas y culturales. Lo público tiene que ver con la modernidad y su constitucionalismo. Por ello no debemos olvidar que el concepto de lo público y —en forma más concreta— de la publicidad de los actos de gobierno es una conquista sobre el autoritarismo. A fuerza de ser reiterativos, recordaremos que en el Estado contemporáneo esa tensión entre democracia y autoritarismo se corporiza en la segunda postguerra mundial al incorporar los derechos humanos como respuesta a los crímenes del fascismo y se complementa en América Latina, en la década de los ochenta, cuando se decide construir sociedades democráticas en la región.
Cuando nos referimos a la definición de Bobbio sobre democracia, rescatamos el principio de reglas procesales; cuando recordamos la forma en que los pueblos plasman su experiencia histórica recuperamos los derechos humanos y la ley; así podemos seguir incorporando otros principios que integren con mayor precisión el concepto a definir. En función de ello podemos afirmar que la democracia es una obra abierta porque es una expresión de los ideales jurídicos y políticos siempre nuevos y en desarrollo que surgen con la transformación de la sociedad, por ello la cuestión debe ser dinámica y progresiva.
Nuestra reiteración al pensamiento de Bobbio nos lleva a recordar que: "Con redundancia se puede definir el gobierno de la democracia como el gobierno del poder “público” en “público”, o el término oficial de transparencia obligada que afortunadamente ya fue elevado a rango constitucional. El error sería sólo aparentar porque “público” tiene dos significados: si es contrapuesto a “privado”, como en la distinción clásica de ius publicum y ius privatum, que nos llega de los juristas romanos, o si es confrontada con lo “secreto”, por lo que no adopta el significado de perteneciente a la “cosa pública” al “Estado”, sino de “manifiesto”, “evidente”, “precisamente visible".
La publicidad es la regla, el secreto es la excepción. Volvemos aquí a rescatar la raíz iluminista del principio ya que fue uno de los aspectos de la lucha para derrotar al reino de las tinieblas. La discusión que estamos llevando nos recuerda nuevamente a Kant en su ensayo sobre el iluminismo, al decir: "El uso público de la propia razón debe ser libre en cualquier tiempo; solamente esto puede realizar el iluminismo entre los hombres".
Bobbio, al referirse al concepto de lo público dice: "Creo que no tengo necesidad de insistir en la validez de este principio para distinguir el buen gobierno del mal gobierno. Leyendo el periódico que nos da noticias todas las mañanas de los escándalos públicos, en los que nuestro país ocupa el poco envidiable primer lugar, cada uno de nosotros puede agregar ejemplos a granel y confirmar la bondad del principio ¿qué cosa es lo que provoca un escándalo público? ¿En qué momento nace el escándalo? En el momento en que nace el escándalo es el momento en que se hace público un acto o una serie de actos que hasta ese momento se habían mantenido en secreto u escondidos, en cuanto no podían ser hechos públicos porque, si esto sucedía, tal acto o serie de actos no podían ser realizados. Piénse en las diversas formas que puede asumir la corrupción pública, el peculado, la malversación, la extorsión, el interés privado en actos oficiales y así por el estilo, sólo por dar ejemplos banales, cosas de todos los días.
O qué tal recordar las sucias llamadas entre Mario Marín, mejor conocido como el "gober precioso" y el impresentable Kamel Nacif en el caso de Lydia Cacho(http://www.eluniversal.com.mx/graficos/animados/EUOL/kamel-ok.html).
También podríamos recordar el caso Oaxaca y el autoritario Ulises Ruiz, que gracias al apretado resultado en las elecciones pasadas, sigue a pesar de todo y que gracias a ese hecho tan real como lamentable, ahora sabemos la urgencia que existe para legislar con la finalidad de que las garantías individuales y sociales en verdad puedan ser respetadas y sobre todo gozadas.
Por supuesto que también viene a la memoria aquella llamada que sostuviera Gamboa Patrón con Kamel Nacif(http://www.eluniversal.com.mx/notas/374622.html) , y el ya famoso "No, dále pa´tras papá...pues entonces va pa´tras..."
¿Cuántos de ustedes al encontrarse ligas no recuerda también la historia de Bejarano, Imaz, Ahumada y el jugador de Las Vegas Ponce?
¿Cuántos que hubieran podido leer el libro de Lydia Cacho - los demonios del edén -, al ver a Miguel Angel Yunes, sienten asco?
Insisto que la publicidad de los actos de los gobernantes es el paso —en el Estado moderno— del Estado absolutista al Estado de derecho, porque es el anticuerpo que mediante el conocimiento y la crítica pública permite develar lo oculto. Una parte de la doctrina define así al absolutismo:
"En una segunda acepción, el poder es absoluto cuando no está disciplinado y limitado por el derecho".
En este sentido el Estado absoluto es el Estado no constitucional, es decir, un Estado legibus solutus, sin límites derivados de la ley, en que los poderosos del poder no se ven constreñidos por los frenos y las limitaciones constitucionales, o se han liberado de ellos.
En nuestro país, la construcción de la sociedad democrática no ha resultado sencilla, años de oscurantismo priista nos han llevado a un grave atraso en el conocimiento. Por ello, recordar la esencia de la sociedad democrática y del Estado de derecho, se convierte en un imperativo categórico; el recuerdo construye la memoria y afianza nuestras instituciones.Luchemos para evitar que subsista la posiblidad de un Estado Absolutista. Los sobrecargos de Mexicana de Aviación están luchando desde hace varios meses para que los poderes de facto respeten las limitaciones constitucionales, y somos varios que nos hemos sumado a su causa para poder lograrlo. Es muy importante continuar ya que con ello estaremos asentando las bases firmes que nos permitirán colocar los primeros cimientos libres del lodo, y con ello considerar que construímos un buen futuro para nuestra democracia.
Y, sin embargo...se mueve
Laura Tena
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