Atoran las obras; disputan gobiernos el ejercicio de recursos aprobados
Por Daniela Rea / Enviada
Metlatónoc, Guerrero (3 de junio de 2008).- La mayoría de los habitantes de este municipio, clavado en la montaña de Guerrero, aún viven en pisos de tierra.
A pesar del compromiso de Felipe Calderón, de poner pisos firmes a los 100 municipios más pobres del país, la realidad de los habitantes no ha cambiado.
Recién estrenado como Presidente les prometió pisos de cemento y les dijo que tendrían estufas Lorena, pero el humo en sus casas les sigue haciendo llorar los ojos y tapando los pulmones.
Les garantizó el reforzamiento de muros, pero sus paredes de madera o adobe siguen enclenques; les prometió letrinas, y la gran mayoría aún hace del baño en el campo.
"No han echado ni un metro, nada nada", dice Rutilio Viterbo, el Alcalde perredista de Metlatónoc.
De 3 mil 600 viviendas que hay aquí, 3 mil 100 están en pisos de tierra. Las 500 que tienen piso firme, lo recibieron como patrocinio de Coca-Cola o durante la administración de Vicente Fox, quien en 2005 también prometió que todo Metlatónoc viviría sobre piso de cemento al terminar su mandato.
De acuerdo con el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano (Invisur), el programa sólo ha operado en Tlacoachistlahuaca, el municipio donde Felipe Calderón -vestido como indígena, frente a los indígenas- les prometió el piso firme, las estufas, los muros y las letrinas. Los otros 11 municipios siguen en espera.
Las obras se detuvieron durante el 2007 -y aún no comienzan en el 2008- porque el gobierno federal y estatal -a través de Fonhapo e Invisur- no lograron ponerse de acuerdo en el ejercicio de los recursos económicos.
Los Alcaldes desconfían de los gobiernos estatales para ejercer el gasto, porque dejaban la obra botada y cobraban, o la hacían de mala calidad; los estados escatiman su aportación si la federación ejecuta los trabajos, y la federación no quería destinar el gasto a los municipios directamente, porque se encarecía el material.
"Al principio había una propuesta de que fuéramos nosotros, los Alcaldes, los que hiciéramos los pisos, pero últimamente se quedó en manos de Sedesol federal y no nos han avisado si ya liberaron los recursos", explica Rutilio.
A inicios del año pasado, personal de Sedesol acudió a hacer un censo a algunas comunidades, según habitantes de Mini Numa y Zitlaltepec. Les pidieron acta de nacimiento, copia de la credencial de elector y pintaron un "4" en algunas de las casas. Nadie supo explicarles por qué.
Después, nada. El personal de la delegación estatal de Sedesol no regresó.
"Ayudamos a bajar el material, después ya no quisieron echar el piso, se fueron y ya no regresaron, dejaron ahí botado.
"Quién sabe por qué hacen así, los albañiles cobraron dinero y quien sí tiene dinero, sí tocaron piso, a quien no tenía dinero, no tocó, y a nadie tocó", afirma Irma Solano, de Zitlaltepec, quien se ofreció de guía para recorrer todas las casas de la comunidad hechas sobre tierra.
Rutilio lamenta las promesas incumplidas. "Cada vez que salgo me preguntan '¿qué pasó con mi piso?'. La gente está molesta, está desconfiada ya. Se la cree y está esperando", agrega.
Enrique Morán, director de Promoción y Operación de Fonhapo, afirmó en entrevista que en el 2007 se pusieron 110 pisos de cemento en Metlatónoc, pero el Alcalde lo desmiente.
"Nomás vinieron a hacer los censos y no regresaron ya. Traen el problema de quién gasta el dinero, a nosotros no nos dejan claro todavía y no nos ponen ni un metro de cemento", sostiene.
De acuerdo con Morán, Fonhapo entregó material para los 110 pisos a Invisur.
"Si no hay ningún piso en Metlatónoc como refiere el Alcalde, Invisur tendrá que aclarar. Estamos en el proceso de certificación de obras y será entonces cuando se confirme si se pusieron esos pisos y en dónde", indicó.
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Fecha de publicación: 02-Jun-2008
'Yo soy hombre de palabra'
Además de Metlatónoc, Calderón también visitó Tlacoachistlahuaca, el primer Municipio que visitó como Presidente
Por Mayolo López / Enviado
Metlátonoc, Guerrero (3 de junio de 2008).- Contra su costumbre, y para sorpresa del Estado Mayor Presidencial (EMP), el Presidente Felipe Calderón se apartó del atril, descendió del templete y, con señas que hizo a sus escoltas, se mezcló entre los más pobres del País.
El auditorio municipal congregaba a cientos de indígenas mixtecos: mujeres que amamantaban a sus hijos, ancianos que dormitaban y hombres cuya mirada se perdía en un punto impreciso.
Los Secretarios de Desarrollo Social y de Salud, Ernesto Cordero y José Ángel Córdova Villalobos permanecieron en el templete, al lado del Gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca; del comisionado para los pueblos indígenas, Luis H. Álvarez; del director de Conagua, José Luis Luege, y de la esposa del Presidente, Margarita Zavala.
Fuera del cerco de las vallas metálicas, el Jefe del Estado Mayor Presidencial, Jesús Castillo Cabrera, comenzó a disparar instrucciones a sus subordinados.
Dentro, y a prudente distancia, cuatro escoltas rodearon al Presidente, que tuvo el cuidado de poner de frente a su camarógrafo, Arturo Garay, para que registrara la inédita escena.
"Lo único que le pido de favor es que cumplan todo lo que nos vienen a decir. Que no se quede en palabras, porque esos papelitos llegan y se archivan", clamó una mujer.
Fue el último de un rosario de testimonios alusivos a la pobreza que se respira aún en Metlatónoc, un municipio en manos de una autoridad surgida del PRD, también un referente obligado para todo Presidente que se asuma interesado en aparecer al lado de los más pobres.
Para fortuna suya, Calderón ya se había empapado el rostro con agua potable y había presumido la instalación de una red eléctrica para Metlatónoc.
-A ver: ¿llegó la luz o no llegó?
-Sí, ahorita ya
-¿Llegó el agua o no llegó el agua?
-Sí.
En una escena que contrastó con la rigidez con que suele aparecer ante auditorios de esta naturaleza, Calderón echó el resto.
"Nada más les quiero decir que yo donde pongo la palabra, pongo los hechos. Yo soy hombre de palabra. Me gusta cumplir y estamos cumpliendo", soltó.
Luis H. Álvarez salió complacido del auditorio municipal. "Es muy bueno confirmar el deseo que tiene el Presidente de estar muy cerca de los pueblos pobres", resumió en entrevista.
El secretario particular del Presidente, César Nava, planteó: "es un reflejo de su cercanía con los pobres".
En Tlacoachistlahuaca, donde comenzó la jornada, Calderón se había comprometido a llevar piso firme a 85 mil viviendas de los 28 municipios más rezagados de Guerrero.
Tlacoachistlahuaca fue el primer municipio que visitó Calderón como Presidente de la República el 6 de diciembre de 2006. Ayer regresó, dijo, a cumplir "con la palabra empeñada" y a inaugurar una planta de tratamiento de aguas residuales.
En Malinaltepec, corroboró el avance de las obras de construcción de una Universidad Intercultural Indígena y, en Tlapa de Comonfort, el último punto del día, entregó computadoras y becas a estudiantes de bachillerato, con quienes cenó tamales.
'Mensajero' de los pobres
El Presidente Felipe Calderón se comprometió ayer a llevar un mensaje de los más pobres al hombre más rico de México.
Al menos en Metlatónoc, al paso de la comitiva del Presidente de la República, las pancartas de los pobres ya no clamaban por agua, drenaje o electricidad.
Los pobres de aquí reclamaron televisión y líneas de teléfono, y para mayor seña, de Teléfonos de México.
"Queremos servicio de Telmex", rezaba una de las pancartas que alzaba un anciano.
"Queremos televisión", se leía en otra que sostenía una niña.
Cuando descendió de su vehículo para internarse en la casa de la familia Guerrero Villanueva, Calderón se topó con otra manta: "Queremos servicio de Telmex".
El Presidente se acercó al hombre que la portaba, le comunicó que ya había visto las otras y, con un movimiento rápido, estiró el brazo para alcanzar la cartulina.
"Se la voy a mandar al dueño", le prometió Calderón, al tiempo que apuraba el paso. Pronto, entonces, pondrá al tanto a Carlos Slim de las posibilidades que hay de expandir el negocio telefónico en lo más alto de la montaña y favorecer la comunicación en uno de los municipios más pobres de la República.
En Malinaltepec, el Presidente corroboró el avance de las obras de construcción de una Universidad Intercultural Indígena y, en Tlapa de Comonfort, el último punto del día, entregó computadoras y becas a estudiantes de bachillerato, con quienes cenó tamales.
Por la mañana, antes de partir a Guerrero, aparentemente falló la comunicación a bordo del avión presidencial. El portavoz no aparecía.
De manera intempestiva, a punto de despegar el avión, Calderón se apersonó en la cabina que ocupan los reporteros.
"¿No está Max (Cortázar, portavoz) por aquí?" –preguntó el Presidente-.
"Se va a incorporar, se va a incorporar", le aclaró la voz de un funcionario de comunicación social.
El vocero se presentó en Tlapa de Comonfort, en el último punto de la agenda del día, cuando el Presidente se disponía a cenar.
De frente a indígenas mixtecos de Tlacoachistlahuaca, Calderón no tuvo ningún problema para comunicarse y aplacar las cosas en un diálogo que sorpresivamente abrió en la plaza pública.
Primero, cuando pidió a un campesino que se concretara a plantear sus peticiones: "no hay que hacer grilla ahorita".
Y después, cuando reclamó a un Alcalde que se apegara a la verdad, pues había argumentado que los recursos para el municipio no fluían porque no habían llegado "los excedentes petroleros".
"No creo que esa haya sido la respuesta", lo frenó.
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Fecha de publicación: 02-Jun-2008
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