Con ésta frase por demás sabia que alguna vez citó Sófocles, me pronuncio, rechazando los actos de provocación que se diera ayer, cuando se pretendía instalar un campamento en el Congreso.
En verdad quisiera comprender cómo un movimiento que centra su razón y sobre todo su lucha, en los que menos tienen, pueden tener corazón para agredir tan arteramente a ésos hombres que enfundan uniforme, y que con salarios junto con condiciones laborales por demás precarios, tratan de resguardar la seguridad y el orden, que tanto pide la sociedad.
No puedo entender sus métodos, sobre todo, cuando los hechos están rebasando su discurso que dice: “es una lucha por lograr una equidad social, para erradicar los abusos y combatir la pobreza”, y la concretan con la cita: por ¿el bien de todos?...primero los pobres
Se declararon como Resistencia ¿Civil y Pacífica?, pero ni por definición de diccionario existe coherencia entre la civilidad pacífica que citan sus dichos, cuando en contraste tenemos los hechos tan lamentables como los acontecidos ayer, que la sociedad como espectadores estamos tristemente observando:
Resistencia.
(Del lat. resistentĭa).
1. f. Acción y efecto de resistir o resistirse.
2. f. Capacidad para resistir.
3. f. Conjunto de las personas que, clandestinamente de ordinario, se oponen con violencia a los invasores de un territorio o a una dictadura.
Civil.
(Del lat. civīlis).
1. adj. ciudadano (ǁ perteneciente a la ciudad o a los ciudadanos).
2. adj. Sociable, urbano, atento.
Pacífico, ca.
(Del lat. pacifĭcus).
1. adj. Tranquilo, sosegado, que no provoca luchas o discordias.
2. adj. En paz, no alterado por guerras o disturbios.
3. adj. Que no tiene o no halla oposición, contradicción o alteración en su estado.
4. adj. Se dice del sacrificio que ofrecían los gentiles por la paz y la salud, y, por ext., del mismo sacrificio en la ley antigua de Moisés.
Las acciones que están colocando cada día me dejan la sensación de que no se han querido dar cuenta, que dentro de los enfrentamientos que buscan día con día, los lesionados y afectados, sin lugar a dudas también son parte del pueblo. Ya han pasado de la agresión verbal, a la física.
En México, los cuerpos policías también sufren de los abusos que se dan a través de los “altos mandos”, de las mafias internas, de las cofradías que ha solapado un sistema, donde cada grupo de poder puede tener como beneficio inmediato lo que logre sangrar del más indefenso, por medio del reiterado atropello. Mucho se ha documentado en los medios, que los cuerpos policíacos ni siquiera cuentan con el equipo necesario para su buen desempeño. Laboran jornadas de 24 horas de trabajo, por 24 de descanso. Muchos policías el pasado 2 de julio han sido parte del grupo de mexicanos que no pudieron acudir a votar, porque fueron reclutados para dar el servicio, de garantizar a la sociedad, espacios de seguridad para tal evento. No han podido ejercer un derecho, no han podido cruzar una boleta para depositar su confianza en alguno de los proyectos y sin embargo de manera por demás injusta, ahora deben ser los primeros en repeler las agresiones que se han originado por un grupo que al no lograr el recuento de voto por voto, radicaliza su postura y provoca hasta lograr una reacción. ¿Justicia social?, de qué justicia y de qué sociedad estamos hablando…
Describen al legislador cómo el representante del pueblo, que llega mediante el voto de confianza que le brinda la comunidad, que su labor será la creación de leyes. Después del evento de ayer me pregunto: ¿el policía que recibió de la Diputada Clara Brugada la expresión hiriente y por demás prepotente al decirle “Quítate hijo de la…, que soy diputada, o los policías que recibieran los golpes que propiciara la también Diputada Dolores Padierna para pasar, qué sentirán o cuán representados se podrán sentir y estar?
Sófocles en su enorme sabiduría citó:
No hay desgracia mayor que la anarquía: ella destruye los estados, conmociona y revuelve las familias.
Se critica mucho a los que amasan muchas riquezas, pero ¿qué resultaría, si se procediera a investigar la situación económica que cada perredista logra, después de ejercer un encargo público?. Sin lugar a dudas por lo menos después de ése ejercicio podríamos contemplar qué tan comprometidos están con la pobreza, pero sobre todo, sí en su vida normal la practican, como parte de una ética profesional y personal…
¡No a la violencia y a la provocación!
¡Sí a la razón y a los actos que permitan una reconciliación!
México es finalmente de todos…,
Y, todos…,
debemos de cuidar pero sobre todo encaminar nuestros pasos, pensamientos, propuestas, luchas para con hechos, procurar el verdadero progreso que México merece obtener de todos los que hoy aquí estamos, tratando de hacer algo para lograr una evolución humana, social y económica donde todos y entre todos UNIDOS refrendemos el orgullo de ser mexicanos
En verdad DESEO que la Coalición, dentro de su legítimo derecho de manifestación comprenda por un segundo, que del otro lado también existen derechos y, que lo más injusto y antidemocrático, es la agresión
Laura Tena
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