Y que ni duda les quede a los medios, de que los tiempos jurídicos, deberán de respetarse y no someterse a una presión continua, en la cual, invariablemente por el ánimo de ganar la nota, se especulaba que ahora sí, que tal vez mañana, que la semana que viene, porque todos ésos factores no ayudan para nada en construir los pasos de nuestra democracia, los cuales invariablemente deberán de respetar los tiempos legales que para tal efecto se tienen.
Bien siempre comenté que tenía un especial interés en conocer cómo se pronunciaría el Tribunal con relación a dos asuntos en concreto:
1.- La injerencia de Elba Esther Gordillo
2.- La cuestión de campaña mediática denostando al contrario
Y, desde mí punto de vista el criterio adoptado por el Tribunal fue el correcto, porque como bien se precisó con relación al audio presentado, él mismo, no demostró que se obtuvo de manera lícita, y por ende, al estar al margen de la legalidad hasta hoy existente, no podían dar valor probatorio, cuando mediante ley es como se definiría el asunto, donde no cabe un elemento por hoy ilegal.
Después resolvió muy bien el tema de los anuncios donde se colocaban adjetivos negativos para el contendiente de la elección, porque en un principio de equidad, la parte quejosa también empleó el mismo método para descalificar al contrario, y peor aún, dejar sembrado para el futuro, el asunto del cuñado.
Después de escuchar todo el razonamiento jurídico que se diera en el Tribunal, me queda también muy claro que la Coalición, no se ocupó de brindar todos elementos probatorios, para que a través de ellos se llegara a la determinación de qué tan procedente hubiera sido el conceder la revisión del voto por voto en todas las casillas. Efectivamente como citó el Tribunal, ellos no pueden estar por encima de las reglas que han sido dictadas para su desempeño, reglas que han quedado escritas mediante la participación de los partidos políticos, ya que a través de sus legisladores, es como se conforman las leyes y reglas que todos debemos obedecer.
Por supuesto que comparto el posicionamiento del Tribunal, cuando expresa que la democracia camina a través del respeto a las leyes y a los lineamientos que para ello nos hemos dado.
Con relación a los cuadernillos que circularon en los comicios, en forma de historietas y que se presentaron para análisis dentro de la querella, serían muy interesante conocer sí la ley de imprenta obliga a que cada tiraje diga de cuántos consta, o sí la omisión de quién mandó elaborar ésos documentos, con toda intención no lo informó evitando así que un Tribunal lograra dimensionar en manos de cuántos mexicanos pudo haber circulado.
Me pareció increíble que en los alegatos de la Coalición, con relación a los spots publicitarios que decían habían dañado a su candidato, no documentaran precisamente el número o frecuencias de exposiciones en medios públicos, así como tampoco los horarios de transmisión, para ayudar a que en el juicio de valor que hiciera el Tribunal, pudiera contar con más elementos que los llevaran a evaluar el punto.
La Magistrado fue muy clara al final de su exposición:
No fue totalmente impoluta la elección, porque se dieron varias irregularidades.
Sin duda lo deseable es que los responsables de adecuar las leyes puedan tomar nota de cada una de ellas, para que en lo futuro, no estemos tropezando cada elección con el mismo problema. Las precampañas, sin duda son el primer factor a considerar, así como la intervención de la vida empresarial y del propio ejecutivo federal, con relación a las campañas.
Finalmente tenemos al final del camino que en ésta calificación de elección:
1. El tribunal manda.
2. El Presidente Vicente Fox se metió indebidamente.
3. El Consejo Coordinador Empresarial violó la ley.
Y sin duda creo que faltó que el Tribunal se pronunciara con relación a todo el ejercicio que también se dio en los medios de comunicación, porque no podemos ignorar que también desde ahí se operaba a favor del que para ellos era el favorito. La prensa no fue del todo imparcial, y es un factor que también se deberá de regular por el bien de la democracia.
¿Qué sigue?
Bien, pues ahora sí por el BIEN DE TODOS, que la parte que conforma la Coalición logre encontrar los caminos para dialogar con todas las fuerzas políticas, y conformar un gobierno de coalición, para que los temas de equidad social, pobreza, impartición de justicia y la revisión de todas las instituciones, sean las que imperen en la preparación de una agenda nacional.
Espero que tanto López Obrador, como los que conforman el Prd decidan capitalizar toda la confianza que les ha sido entregada a través de más de 14 millones de votos, y que en éstos momentos demuestren que verdaderamente su lucha estará encaminada para conformar las bases que permitan considerar el todo.
A partir de la calificación de la elección, todo movimiento fuera de la vía institucional puede ser calificado como ilegal y colocar dentro de ése recuadro el fracaso de una lucha, que debería de iniciarse a partir de hoy por la vía que la vida democrática ha precisado para lograr que sea viable y compatible con la mayoría que está del otro lado de sus simpatizantes.
Es presumible que los partidos que conformaron la Coalición, terminen la misma para evitar correr el riesgo de perder su registro, por algún tipo de acción irresponsable que se pudiera dar, y tal vez puedan seguir haciendo equipo ya dentro del ejercicio parlamentario.
Espero que Felipe Calderón, tenga la capacidad, inteligencia, humildad, humanismo y tacto que se requiere en éste momento, para ofrecer nuevamente la mano a ésa otra parte que ahora es perdedora, por tan sólo 0.56% de diferencia en la pasada elección. Sin duda sumo mí voz esperando que, durante su gobierno se cese el Negociar la Ley y se ejercite la aplicación de la misma, para lograr un real estado de derecho.
No es hora de vencedores y vencidos, sino es la hora en que México UNIDO busque cómo solucionar todo lo que ha quedado pendiente, por anteponer invariablemente el interés partidista, al interés que debería ser México antes que nada.
Ojalá que los medios y algunos líderes de opinión, logren la mesura y sobre todo la prudencia que se requiere en éstos momentos, y que dejen la tentación de seguir “amarrando navajas” entre los grupos, porque en nada ayuda, el pretender seguir apretando la ampolla de las diferencias. Desearía que a partir de hoy cesen en dar masajes informativos y que se ocupen responsablemente de formar opinión, sobre hechos reales y concretos, y no mediante opiniones que sin duda sólo ayudan a acrecentar la percepción y no la realidad, de la cual deberemos partir para nuestra evolución social.
Laura Tena
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