- Hay molestia de las firmas que les retengan sus aeronaves.
Darío Celis
Esta semana va a ser muy movida para Mexicana. Hoy está convocada en la Corte de Bancarrotas de Nueva York una audiencia a instancias de una decena de arrendadores de aviones y el viernes habrá asamblea de accionistas.
Nada está dicho y puede que el juez Martin Glenn termine posponiendo el encuentro dada la presión política que existe en Estados Unidos y en México por el derrotero de la empresa y los ocho mil empleos que de ella dependen.
En los últimos días unas 12 compañías arrendadoras han gestionado ante el propio secretario de Transporte de aquel país, Ray LaHood, y su homólogo mexicano, Juan Molinar, la recuperación de unos cien aparatos que están parados.
El valor de los mismos supera los dos mil millones de dólares y se teme perderlos por la decisión de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de retenerlos como garantía para los trabajadores. De ahí la molestia y la presión.
En la audiencia de hoy se va saber si el juez Glenn tiene jurisdicción sobre los aviones estacionados en el DF y Guadalajara y si procede recuperarlos, toda vez que no se cumplen dos principios que estableció el 4 de agosto.
Ese día aceptó las medidas cautelares del Concurso Mercantil que a su vez admitió el juez undécimo de Distrito, Felipe Consuelo Soto. El juez Glenn pidió la preservación y mantenimiento de los aviones y la entrega de un plan de negocios.
Ninguno de los dos supuestos se cumplieron, pues algunos dueños como Air Canada han pedido a Aeroméxico tenerlos en su plataforma y el juez tampoco ha concedido el concurso porque no hay ni accionistas visibles ni mucho menos plan.
Los principales arrendadores son International Lease Finance, Gecas, ACG Acquistion, CIT Leasing, Babcock Brown Air Founding y RBS Aerospace, representados por Carlos Sierra, Enrique Espejel, Christine Hafner y Joel Lyon.
Si los arrendadores logran recuperar los aparatos será el preludio de la declaración de quiebra de Mexicana, pues los aviones son la única garantía de viabilidad que le queda a la empresa, ya que están amarrados a rutas y slots.
Y en ese contexto Aeroméxico, de José Luis Barraza, se apresta a tomarlas, como ya le adelantábamos la semana pasada. Por lo pronto este sábado obtuvo el aval de los pilotos para que su filial Travel empiece a tomar algunas rutas.
Son complementarias a Cancún, Monterrey, Guadalajara y Tijuana que se volarán en principio en los tres MD con que opera esa filial que realiza vuelos charters. La idea es volverla aerolínea regular para cubrir el vacío de Mexicana
Desde el piso de remates
Maricarmen Cortés
Aeroméxico busca reducir costos laborales
La crisis de Mexicana de Aviación ha abierto grandes ventanas de oportunidades para las aerolíneas de bajo costo, pero el problema para Aeroméxico es su elevada carga laboral
Lunes 06 de septiembre de 2010
Hasta que inicie formalmente el concurso mercantil de Mexicana de Aviación y el gobierno federal nombre a un nuevo administrador que sustituya a Alejandro Rodríguez, de Advent, se sabrá realmente cuántos pasajeros resultaron afectados por el cierre de operaciones de Click, Link y Mexicana, porque la empresa continuó con la venta de boletos hasta el último día.
Para las aerolíneas de bajo costo, Volaris, Interjet, VivaAerobus y Aeromar, que ya firmó un convenio con Continental que le permite ofrecer vuelos a Estados Unidos, el cierre de Mexicana les ha permitido abrir nuevas rutas y elevar sus niveles de ocupación al transportar a los pasajeros que se quedaron varados o que ya habían comprado boletos que hoy no pueden utilizar.
Para Aeroméxico, que preside José Luis Barraza, se abre la oportunidad de consolidarse como aerolínea bandera del país, ya sin la feroz competencia que ejercía Mexicana bajo la administración de Gastón Azcárraga, con medida suicidas como abrir rutas a Europa en plena crisis económica y desplomar tarifas, que fue uno de los muchos factores que la orillaron a la quiebra.
Sin embargo, Aeroméxico no puede darse el lujo de crecer en la coyuntura actual no sólo por la indefinición sobre el futuro de Mexicana, sino porque no hay por parte de la SCT una política clara en materia de aeronáutica, como por ejemplo la asignación de rutas y slots, y porque el talón de Aquiles de Aeroméxico, es el mismo que el de Mexicana de Aviación: su elevada carga laboral.
Aeroméxico tiene la misma desventaja competitiva que Mexicana frente a las aerolíneas de bajo costo, porque sus pilotos y sobrecargos ganan en promedio 40% más que los de Volaris, Interjet y VivaAerobus, y mientras no se llegue a un acuerdo con los sindicatos, Aerómexico no puede darse el lujo de ampliar su flota y crecer para cubrir el mercado de Mexicana.
Lo que busca Aeroméxico es que ASPA, el Sindicato de Pilotos, y ASSA, el de Sobrecargos, acepten lo mismo que pretendía Gastón Azcárraga: una renegociación total del contrato colectivo que implique no una reducción de personal, porque la meta es crecer la flota, pero sí una disminución drástica en prestaciones y salarios. ¿Lo logrará?
DEMANDA CFC ASIGNACION TEMPORAL DE SLOTS
Los slots de Mexicana, Click y Link son muy cotizados por todas las aerolíneas, ya que representaban 40% de las operaciones del AICM. La CFC, que preside Eduardo Pérez Mota, pidió a la SCT la asignación temporal y bajo criterios de competencia estos slots, que son los horarios de despegue y aterrizaje de aviones.
La CFC sostiene que esta asignación de slots permitirá bajar precios en beneficios de los usuarios y considera indispensable que la SCT impida la acumulación excesiva de slots por una aerolínea y sus subsidiarias.
El problema para la SCT es legal y operativo porque los codiciados slots de Mexicana son uno de sus principales atractivos para los potenciales nuevos inversionistas, perderlos dificultaría aún más su ya de por sí dudosa recuperación.
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