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domingo, mayo 18, 2008

Abandonan llave del "tesoro"

Por Cecilia Rosen Ferlini

Reportaje Instituto Mexicano del Petróleo. Concebido hace 43 años como el brazo tecnológico de la industria petrolera, el IMP apenas está tomando medidas para restituir décadas de abandono y rezago



(18 mayo 2008).- Una de las justificaciones de la reforma energética planteada por el Ejecutivo es la necesidad de adquirir tecnología que México no tiene para explorar y explotar los recursos petroleros, especialmente en aguas profundas. La paradoja es que el país cuenta desde hace 43 años con una institución concebida como "brazo tecnológico" de la industria petrolera que hoy, tras décadas de abandono presupuestal, sufre rezagos y carencias, y está convertida en un prestador de servicios más que en un generador de tecnología para Pemex. Incluso, el Instituto Mexicano del Petróleo no es mencionado siquiera en las iniciativas enviadas por el presidente Felipe Calderón al Congreso.

Desde 1986, el IMP dejó de recibir recursos directos de Pemex y fue hasta el 2006 cuando se llevó a cabo una reforma a la Ley de Derechos que obliga a Pemex Exploración y Producción a destinar el 0.65 por ciento del valor de sus ventas anuales al pago del derecho para la investigación científica y tecnológica en materia de energía. Pero no todos esos recursos van al IMP, pues de ahí también se financian otras instituciones de investigación, como el Conacyt.

En el 2006, correspondieron al IMP 65 millones de pesos para investigación. En el 2007, tras una nueva reforma, se establecieron porcentajes para los siguientes años: 15 por ciento en el 2007, 35 en el 2008, 20 en el 2009 y 15 por ciento en el 2010. La partida llegó a 403 millones de pesos en el 2007.

Aun con el aumento, la cifra destinada a investigación para el IMP representó una mínima parte de las ventas de petróleo. Según el informe financiero de Pemex del 2007, las ventas totales ascendieron a un billón 135 mil millones de pesos, por lo que los 403 millones representaron el 0.035 por ciento.

Esta cantidad es insignificante en comparación con lo que destinan otras empresas petroleras del mundo a investigación y desarrollo (I&D). Petrobras, por ejemplo, dedica por decreto el 1 por ciento de sus ventas brutas al Centro de Investigación y Desarrollo (Cenpes); la partida ascendió a 800 millones de dólares en los últimos años. British Petroleum asignó 495 millones de dólares en el 2006.

Las diferencias se acentúan al comparar lo que recibe el IMP para investigación con lo que las grandes petroleras transnacionales destinaron a ese rubro en el 2006: ExxonMobil, 733 millones de dólares; Shell, 885 millones de dólares, e Iberdrola, 56 millones de dólares.

Con los 403 millones de pesos recibidos en el 2007, el IMP pudo financiar apenas el 40 por ciento de su gasto en investigación (900 millones), el resto provino de su facturación.



Prestador de servicios

Creado el 23 de agosto de 1965, 27 años después de la expropiación petrolera, el IMP fue concebido como el "centro de investigación y desarrollo tecnológico de la industria petrolera". Según el decreto de creación, nació con cinco objetivos: investigación científica, básica y aplicada; desarrollo de disciplinas de investigación; formación de investigadores; difusión de los desarrollos científicos y su aplicación en la técnica petrolera, y capacitación de personal obrero para labores en las industrias petrolera, petroquímica básica, petroquímica derivada y química.

En las últimas décadas, sin embargo, sus actividades se han centrado más en la prestación de servicios que en el desarrollo de nuevas tecnologías para la industria petrolera.

Aunque es el centro de investigación que produce el número más alto de patentes en México, sus ingresos dependen completamente de Pemex, con quien tiene suscritos 700 contratos de servicios por los que este año va a facturar 4 mil 201 millones de pesos.

Esos ingresos, según las propias autoridades del IMP, se destinan a gasto corriente y a mantener en operación las áreas de servicio a Pemex.

En el presupuesto de egresos para el 2008 se indica que de los 4 mil 945 millones de pesos que se va a gastar este año el IMP, sólo 170 millones van a inversión; 2 mil 961 millones van a servicios personales (nómina) y mil 416 millones a gastos de operación. Unos 900 millones se destinarán a investigación.

En cuanto a su plantilla, el IMP registraba en su último reporte disponible (febrero del 2007) 3 mil 731 empleados, de los cuales sólo 278 (7.45 por ciento) son investigadores, 70 funcionarios de mando y 3 mil 383 (90.6 por ciento) empleados de otros rubros.

El acervo intelectual del IMP, que cuenta hoy con 172 patentes vigentes, no es suficiente para dar autonomía tecnológica a Pemex y también refleja los síntomas del abandono en el que estuvo el instituto entre 1986 y el 2006: el IMP recibe regalías por 45 millones de pesos anuales por patentes. En contraste, entre 1999 y el 2005 gastó 468 millones de pesos por uso de patentes nacionales y del extranjero y 385 millones en contratación de servicios técnicos, tecnológicos, asesorías y consultorías, según información hecha pública por el IMP a través del IFAI.



Oportunidades perdidas

Un estudio de Guillermo Guajardo, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, revela que el rezago tecnológico de la industria petrolera nació en los años ochenta, cuando a menos de dos décadas de existir el IMP empieza a padecer las dificultades presupuestales y de vinculación con Pemex. A partir de entonces se perdieron valiosas oportunidades de desarrollo en este campo.

"(El Estado) demora casi 3 décadas en tomar la decisión de desarrollar la investigación y la innovación para el petróleo, y dos décadas y media más tarde no ve lo necesario que era hacer alianzas, flexibilizar ese desarrollo. El cambio en las políticas económicas desde 1985 alteraron la relación entre el IMP y Pemex, manifestado en el hecho de que sus actividades empezaron a ser facturadas y contabilizadas como servicios a Pemex", apunta Guajardo.

Para ese año, explica el especialista en relaciones entre empresas e innovación, se profundizó la disminución de adquisiciones de equipo, materiales y la reducción de personal directivo de confianza. Los proyectos cancelados cubrían toda la gama de actividades de Pemex -relata- desde la exploración, explotación, proyectos de investigación de procesos, proyectos de ingeniería, de metalurgia, hasta la electrónica.

La investigación, realizada por Guajardo a petición del IMP, pone en evidencia la disminución de interés de Pemex en el instituto, pues relata que desde 1986, en lugar de pagar una cantidad fija mensual al IMP, se estableció un sistema de pago a base de facturas aprobadas por las áreas y de conformidad con el área de Pemex que recibía el servicio.

"El Instituto, a pesar de ser uno de los centros de investigación más importantes de México por su alto nivel de patentes e invenciones y posibilitar el auge en la producción petrolera en las décadas de 1970 y 1980, ha recibido escasa o nula preocupación. La industria petrolera mexicana le debe, por lo menos hasta 1985, gran parte de su expansión. A nivel público sí tiene todavía desarrollos tecnológicos, pero más bien es un proveedor de servicios de Pemex", concluye el trabajo.

El propio director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, puso en evidencia los rezagos tecnológicos del sector el pasado 8 de mayo en el Senado, en una presentación previa al arranque de los foros públicos sobre reforma energética.

"Durante la última década Pemex ha observado un deterioro operativo, tecnológico, de desarrollo de recursos humanos, y financiamiento. En materia tecnológica, se deterioró la capacidad de Pemex para generar, capturar y asimilar conocimiento y tecnologías. En todo caso, el rezago es heterogéneo según el tema. El más evidente se observa en materia de conocimiento para desarrollar proyectos en aguas profundas. Mientras que otras empresas incursionaron hace lustros en la exploración y explotación de yacimientos en aguas profundas, Pemex apenas inició a mediados de esta década", señaló el funcionario.

Reyes Heroles informó que hasta el año pasado Pemex Exploración y Producción constituyó una unidad especializada en aguas profundas y se intensificaron los trabajos con el IMP sobre este tema.

"En todo caso", reconoció, "los recursos técnicos, humanos y financieros dedicados a este fin son claramente insuficientes dado el tamaño del desafío".

Para Rodolfo Quintero, investigador de la UAM y ex coordinador de Innovación del IMP, la urgencia de las autoridades por el problema de aguas profundas llega tarde. "En el 2000 ya se sabía que era un tema importante y sin embargo pasaron 8 años y el IMP no tiene avances en este campo", advierte.



Fuera de la iniciativa

Parte central del debate en torno a la reforma de Pemex ha sido si México cuenta con la capacidad tecnológica necesaria para mantener los niveles actuales de producción y restitución de reservas de hidrocarburos ante la inminente caída de los recursos asegurados de petróleo crudo equivalente en los próximos años.

Sin embargo, el paquete de iniciativas que envió Calderón al Congreso el 8 de abril (que contempla una nueva Ley Orgánica de Pemex; una ley que crea la Comisión del Petróleo y reformas a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 de la Constitución y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal) no contiene una sola mención o referencia al IMP.

De acuerdo con la iniciativa, quedaría en manos de la Secretaría de Energía la adquisición y desarrollo de capacidades tecnológicas para enfrentar el nuevo reto, fundamental para poder explotar las aguas profundas del Golfo de México y las cuencas del Sureste y Chicontepec de manera rentable.

En la iniciativa se expone el propósito de "propiciar el desarrollo de la industria nacional, así como el de la tecnología, por parte de empresas nacionales", sin mencionar al IMP, el gran ausente de la reforma.



Investigación rezagada

Recursos destinados por empresas petroleras a investigación y desarrollo.


Las estatales

(Cifras en millones de dólares)




Empresa Ventas totales Recursos destinados a investigación y desarrollo $ Recursos destinados a investigación y desarrollo %
Pemex* 110,194 39.2 0.035
Petrobras** 49,784 881 1.7
PDVSA 99,267 126 .12
British Petroleum 35,158 495 1.4



Las multinacionales


Empresa Ventas totales Recursos destinados a investigación y desarrollo $ Recursos destinados a investigación y desarrollo %
ExxonMobil 39,500 733 1.85
Shell 21,200 885 4.1
Iberdrola 17,000 86 0.5


* Se consideran las ventas totales de Pemex del 2007 (un billón 135 mil pesos) y los recursos entregados ese año al IMP para investigación (403 millones de pesos).

** Datos del 2007.

La información de las demás empresas corresponde al ejercicio 2006.

Fuentes: Pemex y páginas oficiales de las petroleras.



El IMP en números

Presupuesto 2008

(Cifras en millones de pesos)



Suma de ingresos del año $4,951.8
Venta de servicios 4,201.2
Subsidios y transferencias del gobierno federal 355.3
Suma de egresos del año 4,945.7
Gasto corriente 4,756.1
Servicios personales 2,961.4
Investigación 900*


*Estimación del IMP



Recursos humanos


Plantilla total 3,731
Investigadores 278
Personal de mando 70
Personal de 'aplicación industrial' 1,675
Otros 1,708




Sueldos

(Cifras en pesos)



Director general 141,952
Técnico A (el más bajo del IMP) 23,952



Patentes desde 1965


Solicitudes totales 1,013
Concedidas nacionales 650
Concedidas internacionales 62
Vigentes 172
Marcas registradas 126



Fuentes: IMP y Presupuesto de Egresos de la Federación




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Fecha de publicación: 18 mayo 2008

Entrevista / Héber Cinco Ley / 'Los recursos que nos dan son limitados'



Por Cecilia Rosen Ferlini

Reportaje Instituto Mexicano del Petróleo. Entrevista: Héber Cinco Ley, director del IMP. Con el rezago existente, será hasta el 2018 cuando el IMP pueda comenzar a hacer investigación en aguas profundas



(18 mayo 2008).- El titular del IMP asegura que desde hace dos años comenzó a darse un "proceso de alineación" entre Pemex y el IMP, que implica dotarlo de más recursos y coordinar las investigaciones con las necesidades tecnológicas de la paraestatal.

Aunque el Instituto recibió para el ejercicio 2008 más de 350 millones de pesos del Presupuesto de Egresos etiquetados para investigación, eso representa apenas el 40 por ciento de los 900 millones que ya gasta el IMP en ese rubro.



¿Considera que hay aspectos significativos que deben mejorarse en el IMP? ¿Cuáles?

Reconfigurar el recurso humano para un mejor aprovechamiento de las áreas de investigación, desarrollo tecnológico y servicios que le ofrecemos a Pemex. Mejorar la estructura organizacional para un mejor funcionamiento, fortalecer el área de comercialización de productos que se derivan como resultado de la investigación y desarrollo tecnológico. Debemos promover las alianzas porque no todos los servicios que requiere la industria los podemos proporcionar a través del IMP, para eso existe toda una industria petrolera. Una estrategia que vamos a seguir es: muchos de los productos que se desarrollen aquí los vamos a comercializar vía compañías, con tal de que recuperemos la inversión, queremos que la investigación y el desarrollo sean un negocio para Pemex, para el IMP y para el país.



¿Qué áreas son de mayor oportunidad para el IMP? ¿En cuáles se podría apostar en cuanto a desarrollo tecnológico y comercialización?

Recuperación mejorada de hidrocarburos, combatir la pérdida del know how (saber hacer), mejoramiento de crudos pesados, mejorar las técnicas de exploración para (obtener) las imágenes del subsuelo en domos salinos. También aguas profundas. Desde hace algunos años, cuatro o cinco, el IMP inició un programa formal en el área de aguas profundas. Primero tenemos contemplada la etapa de asimilación, formando gente, adquiriendo experiencia, participando en proyectos. En el área tenemos 56 personas que ya se están formando y hemos enviado gente a universidades extranjeras en Noruega, Estados Unidos, Brasil, Reino Unido. Pero eso no es suficiente, se necesita el know how, la experiencia. Una de las cosas a las que nos enfrentamos en aguas profundas es el riesgo, el riesgo en el proyecto de que encontremos lo que realmente estamos buscando, las estimaciones de cuánto vamos a producir y qué volumen de petróleo hay. Un problema que definitivamente no puede resolver el IMP es la capacidad de ejecución de los proyectos. Va a haber tanto trabajo que no existe el recurso humano para poder administrar los recursos, ése es el problema: capacidad de ejecución.



En la iniciativa de reforma se menciona el tema tecnológico, pero sólo por referencia. ¿De qué manera puede tomar el IMP la iniciativa para llevar a cabo modificaciones en tecnología?

Al aumentar la capacidad de ejecución de Pemex vamos a tener más requerimientos de proyectos. Definitivamente va a haber más oportunidad de trabajar en más proyectos de los que estamos trabajando. Si le va bien a Pemex, nos va a ir bien a nosotros.



¿Y qué contribución podría hacer el IMP en la adquisición de tecnología?

Debe actuar como un filtro para saber qué tecnología debe utilizarse en la industria petrolera, y en muchas áreas lo hace. Tenemos un proceso de monitoreo tecnológico que prácticamente cubre todo el mundo. Hay tecnología que se usa de una manera estratégica por las empresas, tecnología que no la dan, no está disponible en el mercado. Por ejemplo, se dice "en aguas profundas todos los fierros, los equipos están en el mercado". No es cierto. La problemática es tener el know how, saber qué pedir, y eso no está en el mercado. No toda la tecnología está disponible.

La administración de estos proyectos es crucial, todo debe estar calculado con relojería, de manera que todos los elementos del sistema estén a tiempo, (que) todo en el calendario de actividades esté bien. Cualquier error tiene costos muy fuertes. La administración es un área de oportunidad, tenemos que aprender a que todo esté a tiempo y al costo que estimamos.



Pero Pemex ya entró en aguas profundas.

Pero no está en el proceso de desarrollo todavía.



¿Y con qué criterios se está haciendo?

Bueno, se está en las primeras etapas. Estamos en las etapas iniciales apenas.



¿Cuál será el papel del IMP en los proyectos de aguas profundas?

Estamos en la etapa de asimilación. En unos 5 años estaremos en posibilidades de comenzar a desarrollar algo y en unos 10, 15 años, estaríamos haciendo investigación. No podemos iniciar investigación de la noche a la mañana porque no sabemos a qué problemas nos vamos a enfrentar. Tenemos que identificar el problema en el campo, porque no podemos inventar problemas a resolver.



¿Cómo describiría la situación actual del IMP frente a esta coyuntura?

El IMP es una institución autosustentable, generamos nuestros propios recursos y el gobierno federal sólo nos define un techo de gasto. Cada peso que gastamos aquí se gana vía servicios facturables a Pemex. Desde hace 2 años el gobierno nos da una aportación para investigación. En el primer año nos dio 65 millones de pesos, el año pasado nos dio un poco más de 400 millones. Sin embargo, nuestro costo de investigación es de 900 millones. No sólo debemos generar recursos para mantener la operación y darle servicios a Pemex, sino que tenemos que generar excedentes de recursos para la investigación. En los últimos años hemos tenido números rojos, por varias razones. Muchas veces la aprobación del presupuesto a Pemex es tardía y eso afecta nuestra operación. Andamos buscando el esquema como contratos multianuales de manera que no tengamos estos vaivenes en la operación.



¿Está rezagado el IMP en comparación con otros institutos o centros de investigación?

No, el IMP tiene sus nichos de investigación. No todos los institutos de investigación del petróleo están trabajando en todos los temas de la industria petrolera, sino por nichos. El IMP tiene nichos en los cuales es reconocido, aportaciones en materia de catalizadores, mejoramiento de crudo, ingeniería de proyectos, yacimientos naturalmente fracturados. El Instituto Francés del Petróleo recibe un subsidio superior al nuestro, allá serán unos 300, 400 millones de dólares anuales. Pero nosotros somos un caso único.



¿Cómo ve al IMP en 10 años?

El IMP debe ser considerado como una empresa, rentable; un negocio para la industria petrolera del país. La veo comercializando sus productos, con filiales. No estamos recuperando la inversión, (necesitamos) que la tecnología tenga una distribución mundial.



¿Necesitaría el IMP mayor atención de Pemex?

La estamos teniendo. Desde hace 2 años ha habido un proceso total de alineación entre Pemex y el IMP. No hay un solo proyecto de investigación que desarrollemos que no atienda una necesidad de Pemex. Eso está garantizado. Cada proyecto es revisado y sancionado por Pemex. Estamos alineados en proyectos y en servicios.



¿Van a tener alguna voz en los debates sobre la reforma energética?

Sí, vamos a ser invitados. Diremos cuál es la realidad en México. Tenemos ingeniería de proyectos, de procesos, capacitación. Vamos a dar a conocer al IMP y cuáles son sus necesidades. Necesitamos hacer inversiones. Por ejemplo, una de las acciones en aguas profundas es el establecimiento de un centro de tecnología costa afuera, en Veracruz. Estamos buscando los recursos, con la idea de estar preparados para cuando llegue el momento para realizar desarrollos.



¿Van a pedir más recursos aprovechando la coyuntura?Sí. Los recursos que nos dan para investigación son limitados. Únicamente cubren el 40 por ciento de lo que dedicamos a investigación. Vamos a competir por recursos adicionales y tenemos un plan para hacer alianzas con institutos y universidades para aumentar nuestras capacidades en investigación.



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Fecha de publicación: 18 mayo 2008
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¿Por qué Pemex no puede ir a aguas profundas?


Por Cecilia Rosen Ferlini

Reportaje Instituto Mexicano del Petróleo. Panel: radiografía del IMP. Cuatro ex colaboradores del Instituto Mexicano del Petróleo señalan los problemas técnicos y financieros del supuesto "brazo tecnológico" de Pemex, sus limitaciones y posibilidades a futuro



(18 mayo 2008).- Vivieron los inicios y la "época dorada" del Instituto Mexicano del Petróleo que coincidió con el "boom" petrolero de finales de los setenta. Nicolás Domínguez, ex asesor del instituto; Leopoldo García-Colín, ex subdirector del IMP; Javier Jiménez Espriú, ex miembro de su consejo directivo, y el ex director del IMP, Agustín Straffon, señalan las principales causas y consecuencias del rezago tecnológico de la industria petrolera en México.

Los especialistas explican la debacle del IMP que, entre otras consecuencias, hace imposible que México vaya solo a buscar el petróleo que hay en aguas profundas del Golfo de México.



¿Cuenta el IMP con la plataforma de profesionales necesaria para lanzar un plan "shock" para desarrollar tecnología en materia de exploración y explotación petrolera en aguas profundas?


Nicolás Domínguez Vergara

El IMP está lejos de ese desarrollo tecnológico, baste señalar que en el año 2004 tenía 11 programas de investigación con una tripulación de mil 151 personas y una inversión de 313 millones de pesos para ese año. Pero el presupuesto para ese año para el programa de aguas profundas fue de tan sólo 4 millones de pesos. Los programas que se generaron en el IMP fueron demasiados y se dispersó la potencialidad de obtener resultados muy valiosos.

En el IMP no existe investigación hacia el desarrollo de materiales ultraligeros y súper resistentes, tampoco tiene un grupo de robótica que destaque a nivel nacional. Es claro que los investigadores del IMP involucrados en aguas profundas actualmente se dedican sobre todo a investigar qué tecnologías le convendría a Pemex asimilar y a aprender de lo que están haciendo otras instituciones y compañías en esos campos. El número de patentes desarrolladas para aguas profundas por personal del IMP que se encuentran comercializadas a nivel internacional cuando mucho podría llegar a un par.

El grupo de Aguas Profundas del IMP no tiene una masa crítica, ni los recursos económicos suficientes como para despegar y colocarse en unos 5 años como uno de los líderes tecnológicos mundiales en la exploración, perforación o producción en aguas profundas. La carrera para que el IMP se convirtiera en un líder en desarrollo de tecnologías del petróleo ya se perdió hace tres décadas.

Debiera enfocarse al desarrollo de tecnología en nichos muy específicos, tanto en exploración y producción del petróleo, como en refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento. Al avanzar en la privatización de cualquiera de estas actividades se logrará que las instituciones nacionales de ciencia y tecnología se desmantelen más rápidamente.



Leopoldo García-Colín Scherer

No. Ni nunca la tuvo aun para exploración y/o explotación convencionales. Mi recomendación fue siempre que dado el altísimo grado de sofisticación de esas tecnologías, Pemex debió haber formado cuadros para optimizar su uso y su compra. Además, son muy costosas, muy sofisticadas y sólo cuatro países en el mundo las dominan; entre ellos Francia, Estados Unidos y la vieja Unión Soviética, además de Brasil. Más aún si nuestras reservas son limitadas, no tendríamos cuadros técnicos para abordar su desarrollo ni tiempo para formarlos.



Javier Jiménez Espriú

La respuesta es afirmativa. El IMP ha estado formando personal para el conocimiento de la tecnología de exploración y explotación en aguas profundas. En este momento hay un grupo de ingenieros haciendo doctorados en el extranjero para este propósito y existe en el IMP un grupo importante, aunque hoy no suficiente, de gente formándose para ello.

Pero hay además, fuera del instituto, en instituciones de educación superior del país, y en sitios a donde las circunstancias lo han relegado, el talento suficiente para incorporarlo a un proyecto como el que nos ocupa.

Yo no pensaría en un plan de "shock", que suena a extrema urgencia, sino en uno que con los tiempos adecuados considere todas las actividades que el proceso requiere y que incluye ciertamente, además de la formación de los técnicos e ingenieros necesarios, la búsqueda del conocimiento existente en donde se encuentre: instituciones de investigación o empresas con las que se pueda establecer convenios de colaboración o comerciales para adquirirlo -y aquí quiero decir comprarlo y/o asimilarlo- sin que en ello se comprometa una sola molécula de nuestros recursos petroleros.



Agustín Straffon arteaga

El IMP cuenta con profesionistas especializados en cada uno de los aspectos que comprende el conocimiento que se tiene del Golfo de México donde se habrán de descubrir importantes volúmenes de hidrocarburos. Los técnicos del IMP y de Pemex están al día en tecnología para explorar y explotar el petróleo de aguas profundas de más de 500 metros de tirante de agua. Nuestros geólogos e ingenieros petroleros estudian ya las posibilidades de encontrar petróleo en las rocas que lo generan tanto en el Jurásico, como en el Cretácico y el Terciario.

Aun así, todavía el IMP tiene retos para operar en aguas profundas como son: mejorar las imágenes sísmicas, mejorar las interpretaciones de ellas y hacer investigación en hidráulica, marítima, geotecnia y cimentaciones.

En el caso de nuevas tecnologías se hacen convenios con compañías especialistas para superar las dificultades que se puedan presentar como fracturas del subsuelo, bajas temperaturas, altas presiones, fuertes corrientes marinas, operaciones submarinas a control remoto, formación de hidratos, vibraciones en las tuberías, etcétera.




¿En cuánto tiempo se podría desarrollar esa tecnología?


Domínguez

México debe comprar tecnología que ya se encuentra disponible en el mercado para que se use en las actividades de exploración y producción, o contratar el servicio que incluya el uso de la tecnología necesaria. También debe adaptar parte de la tecnología que se encuentre disponible. Y definitivamente tratar de desarrollar tecnología pero en nichos bien específicos. El tiempo para desarrollar la tecnología en nichos identificados dependerá de qué tan fácil sea formar los recursos humanos, hacerse de infraestructura y dinero. También es necesario contar con administradores de los programas de investigación y desarrollo tecnológico que sean capaces de liderar esas tareas.

Si en 42 años el IMP no ha desarrollado de forma apreciable tecnología petrolera en exploración y producción que se esté comercializando a nivel mundial, ¿por qué sí podría hacerlo ahora que a lo mejor ya pasamos por el pico de producción petrolera a partir de la caída de producción del Complejo Cantarell en el año 2004? El IMP ya pasó por su época dorada que se dio durante los primeros 10 o 15 años de su existencia. Actualmente se encuentra muy desmantelado. Resucitarlo requeriría una cirugía mayor. Sin embargo, debería apoyársele para un mejor desempeño como apoyo tecnológico de Pemex.



García-Colín

Para empezar estamos retrasados por lo menos 30 años, en todos los aspectos tecnológicos. La formación de una masa crítica de investigadores e ingenieros nos tomaría mínimo 20 años, suponiendo que tuviésemos los docentes necesarios para tal tarea, lo cual yo pongo seriamente en duda. Baste ver lo raquíticas que son la geología y la geofísica en el país.



Jiménez

De acuerdo con la información de los expertos, el dominio suficiente de la tecnología tomaría del orden de 10 años, tiempo adecuado para el desarrollo de los programas de incursión en aguas profundas, habida cuenta de que México tiene recursos probados, probables y posibles en el territorio y en aguas someras, que nos dan tiempo para iniciar el ataque del problema de inmediato, pero sin precipitaciones y sobre todo sin la urgencia que parece obligarnos a onerosos apoyos de fuera, que además están legalmente prohibidos.



Straffon

Ya existe la tecnología para explorar y explotar el petróleo en aguas profundas. El IMP maneja ya estrategias para el desarrollo tecnológico en materia de perforación en el mar como es la preparación de nuevos recursos humanos en interpretación geológica-geofísica, caracterización de yacimientos y nuevas tecnologías de explotación en aguas profundas. Para el caso especial de México, los ingenieros del IMP y Pemex definirán los tiempos para superar la exploración y la explotación, ya que en caso necesario se tendrá que intercambiar información con compañías que ya hayan tenido experiencia en este terreno, sobre todo con compañías que tengan el equipo necesario para ir a aguas profundas: plataformas de perforación apropiadas, barcos perforadores, sistemas submarinos de separación, bombas multifásicas y sistemas de seguridad en el fondo marino, así como el acceso de buzos y robots. Sería difícil determinar los tiempos que se lleve adaptar estas tecnologías, pero se harían durante la perforación del pozo. Un pozo posiblemente se perforaría en 45 días, como se ha hecho en otros países líderes en aguas profundas.




¿Es factible pensar en una estrategia para colocar al IMP como líder en tecnología petrolera? ¿En qué plazo y con qué costo?


Domínguez

Desde luego que es factible, aunque el plazo sería muy largo y costoso. El asunto principal es si vale la pena dado el lamentable estado en el que el gobierno ha puesto a las instituciones nacionales de ciencia y tecnología. Entre las estrategias que podrían seguirse a fin de reencauzar el desarrollo científico y tecnológico en el sector petrolero se encuentran:

a) Hacer cumplir las leyes sobre el financiamiento de la ciencia y la tecnología en el país, para que definitivamente sea al menos el 1 por ciento del PIB.

b) Asegurar un alineamiento de las necesidades en ciencia y tecnología de Pemex con los planes de desarrollo tecnológico del IMP.

c) Una misión del IMP que sea precisa, congruente, distintiva, real, necesaria y realizable.

d) Especificar claramente lo que Pemex y el país necesitan del IMP.

e) Asegurar la continuidad de los proyectos de investigación científica y tecnológica del IMP.

f) Evitar en lo posible que el IMP realice servicios de nulo contenido técnico o tecnológico como lo ha hecho en el pasado a solicitud de Pemex.

g) Asegurar que los directivos del IMP tengan una experiencia mínima en las actividades que dirigen. Se necesitaría hacer a un lado el amiguismo, compadrazgo y nepotismo a fin de que en el futuro se tengan mejores administradores que dirijan las actividades esenciales de desarrollo de tecnología.

h) Obligar a las compañías proveedoras de servicios a Pemex a que destinen financiamiento para la creación de centros nacionales de investigación petrolera.



García-Colín

Curiosamente estuvo en muy buena posición de ser líder en algunas ramas pero lo destruyeron en 1974. La tecnología petrolera, además de la exploración y explotación, tiene también a la refinación y a la petroquímica. En la primera, la ingeniería básica no ha cambiado prácticamente en los últimos 50 años. Pemex posiblemente tenga la capacidad de construir plantas, pero en ese lapso de tiempo los grandes avances han sido en los catalizadores. Su síntesis y fabricación en México jamás se han realizado, dependemos 100 por ciento de los extranjeros para ello. En petroquímica, la poquísima que hay en México es totalmente dependiente de la tecnología extranjera. Y ahora la catálisis ha progresado 35 años, lo que nos deja completamente rezagados.

Sólo le queda a Pemex adquirir tecnologías inteligentemente para disminuir la dependencia extranjera en asistencia técnica, refacciones, etcétera. Además hay que pisar el acelerador en el uso de fuentes alternas.



Jiménez

Naturalmente, no sólo es factible sino impostergable. Siendo un país con importantes recursos de hidrocarburos, es una necesidad que aunque ya se había emprendido desde su fundación, se abandonó, lamentablemente por una cortedad de miras de administraciones de Pemex que no entienden que el desarrollo tecnológico es un asunto de supervivencia, y cuya actitud nos tiene en el mal sitio en el que estamos.

El IMP nació justamente con ese propósito y en ciertos momentos de su historia tuvo logros trascendentes que le permitieron, incluso, exportar tecnología propia.

Independientemente de que si existe la voluntad política y ésta se refleja en apoyos económicos adecuados, habrá logros desde los primeros años, una década sería un plazo razonable para tener una institución de nivel mundial.



Straffon

El IMP tiene la infraestructura necesaria y los ingenieros con avanzada preparación en los diversos aspectos de la perforación en el mar que, conjuntamente con los ingenieros de Pemex, podrán salir adelante en esta actividad. Conocen ya la geología petrolera del Golfo de México, las características estructurales, desde la plataforma continental hasta la planicie abisal que está en el centro del Golfo, así como las posibles rocas que contienen petróleo y columna estratigráfica del suelo del Golfo en la parte que corresponde a México y la que corresponde a yacimientos transfronterizos con los que ya hay acuerdos internacionales.

El conocimiento del manejo del equipo muy especializado para llegar al fondo del mar se compartiría con alguna empresa experimentada en estos trabajos que conjuntamente con Pemex y el IMP lograrán el éxito en la perforación de aguas profundas.

El plazo y el costo se definirán en la medida que se aprueben los presupuestos que ya están puestos a la consideración de la superioridad. A partir de ese momento el IMP será líder en tecnología petrolera en aguas profundas.




¿Qué porcentaje de los ingresos petroleros se debería destinar al IMP para convertirlo en brazo tecnológico de esa industria?


Domínguez

La cantidad de recursos asignados al IMP debe depender de los resultados que se le exijan. Aunque no todo es cuestión nada más de dinero, porque una vez que se tienen desarrollos tecnológicos éstos se tienen que demostrar a escala industrial y el IMP no tiene instalaciones para hacerlo. Esto se refiere a que mucha de la tecnología se tiene que demostrar en el campo y para ello Pemex tiene que proveer con oportunidad para hacerlo, como lo ha hecho en ocasiones, en el pasado. Pero no solamente eso, sino que se requeriría que el IMP tuviera alianzas estratégicas con compañías petroleras que pudieran incorporar sus invenciones, descubrimientos e innovaciones en general a productos comerciales. Si el IMP no tiene ese tipo de alianzas los productos a desarrollar también serían muy restringidos.



García-Colín

El 1 por ciento mínimo. En mi época era el 0.075 por ciento: ridículo. Pero no se trata sólo de costos, se debe considerar que hoy la infraestructura científica y tecnológica del país es paupérrima. Suiza, por ejemplo, destina 11 mil millones de dólares anuales para investigación en la industria química, y eso les permite ganar cerca de 86 mil millones de pesos por año por concepto de productos químicos, y no tienen una gota de petróleo.



Jiménez

La Ley Nacional de Ciencia y Tecnología aprobada en la administración anterior establece el incremento de la inversión nacional de 0.34 por ciento del PIB que teníamos a principios del sexenio pasado al 1 por ciento para 2006 -aunque hoy seguimos en el mismo 0.34-; se trataba de un porcentaje bajo a nivel internacional, pero razonable como tendencia.

Para una industria como Pemex la inversión debería ser bastante superior a ese 1 por ciento. Si consideramos sin embargo que el año pasado el IMP ejerció un presupuesto total de 900 millones de pesos, de los cuales casi la mitad fueron "ingresos propios", es decir el presupuesto aprobado fue de 400 millones, lo que significa aproximadamente 0.00057 por ciento de los 700 mil millones de pesos que la empresa entregó -o le quitó, como lo quiera ver- al fisco. Hablar de 1 por ciento sería un cambio cualitativo sustancial, que no estaría mal para empezar.



Straffon

Una vez que tanto el IMP como Pemex hayan asimilado las difíciles tecnologías en aguas profundas, se necesitará conservar estos conocimientos para aplicarlos en futuros proyectos y para eso hay que preparar más recursos humanos y adquirir equipo para conservar esas tecnologías.

Al IMP se le deberán asignar partidas presupuestales de los ingresos petroleros además de los que el mismo instituto ya genera de sus propias actividades.

En el caso de México, el IMP cuenta con personal técnico con maestrías, doctorados y diplomados en la industria petrolera, cuyas actividades se están dirigiendo hacía la explotación en el mar. Para que el IMP se fortalezca y se consolide como brazo tecnológico de la industria petrolera, como creo ha sido hasta la fecha, deberá recibir una asignación presupuestal procedente de los ingresos petroleros en la misma forma que otros institutos de investigación y desarrollo tecnológico de otros países reciben de sus gobiernos.

El porcentaje deseable de los ingresos totales petroleros que pudieran ser asignados al IMP se estima entre el 1 y el 2 por ciento. El promedio mundial es de 2.2 por ciento.




Conózcalo

Nombre: Nicolás Domínguez Vergara.

Título profesional: doctor en física de plasmas termonucleares por la Universidad de Texas.

Trayectoria: investigador en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, Estados Unidos, por 11 años. Colaboró en el Instituto Mexicano del Petróleo de 1998 al 2004, como director del proyecto Prospectiva de la investigación y el desarrollo tecnológico del sector petrolero al año 2025.

Reconocimientos: sus trabajos han sido citados más de 350 veces en la literatura científica internacional.



Nombre: Leopoldo García-Colín Scherer.

Título profesional: licenciado en química por la UNAM, doctor en física por la Universidad de Maryland.

Trayectoria: investigador en el Centro Nuclear de Salazar, subdirector de Investigación Básica de Procesos del IMP (1967-1974) e investigador del Instituto de Investigaciones de Materiales de la UNAM.

Reconocimientos: profesor emérito de la UAM. Miembro del Colegio Nacional y del Sistema Nacional de Investigadores.



Nombre: Agustín Straffon Arteaga.

Título profesional: ingeniero petrolero por la Escuela Nacional de Ingeniería.

Trayectoria: dirigió el IMP entre 1978 y 1982.

Reconocimientos: durante su dirección fue el mejor momento de la industria petrolera. Bajo su mando se destinaron recursos a la investigación en refinación y petroquímica. Ha recibido varios reconocimientos de Pemex.



Nombre: Javier Jiménez Espriú.

Título profesional: ingeniero mecánico electricista en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Posgrado en el Conservatoire des Arts et Metiers de París.

Trayectoria: director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM (1978-1982). Ha sido miembro del Consejo Directivo del Instituto Mexicano del Petróleo, del Instituto Mexicano de Investigaciones Eléctricas y del Instituto Mexicano del Transporte.

Reconocimientos: recibió el premio Joseph Biedenbach que le otorgó la Asociación Internacional de Educación Continua para Ingenieros (1952) y el Premio Nacional de Ingeniería Mecánica, Electrónica y Ramas Afines (1998). Miembro honorario de la Academia de Ingeniería.

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Fecha de publicación: 18 mayo 2008
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Más temas para considerar:
http://www.jornada.unam.mx/2008/05/18/index.php?section=economia&article=018n1eco
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