NO HACER CASO DEL RECUADRO QUE SOLICITA CONTRASEÑA

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domingo, febrero 03, 2008

Vía la Bolsa pretenden llevar el 49% del capital social de Pemex

Pues bien, después de la venta de Aeroméxico, vía la bolsa, operación, que ha contado con argumentos de defensa, como, "fue a la vista de todos", y con ello, evitar rendir las cuentas claras que nos deberían de entregar, hoy, se comenta, que Pemex, pudiera ser la siguiente víctima, de los que están interesados en SERVIR a los intereses de siempre, y colocar a sus pies, lo último que nos queda para esperar, el tan ansiado bienestar de los mexicanos.

Dice la nota:


El Estado “renunciaría a las ganancias” y “sería una privatización doble”, señalan expertos
Avanza la idea de llevar hasta 49% del capital social de Pemex a bolsa
Democratizar la propiedad de la petrolera, argumento en el Senado para colocar acciones en el mercado bursátil
También se discute incorporar “prácticas corporativas” en la gestión
Israel Rodríguez J.

La colocación de una parte del capital social de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la bolsa de valores es una de las alternativas para abrir la participación privada en la empresa estatal, junto con la creación de un “directorado”, que introduzca “prácticas de gobierno corporativo”, de acuerdo con anteproyectos que son discutidos en la Comisión de Energía del Senado, en debates que hasta ahora no han sido públicos.
Información obtenida por La Jornada revela que entre las propuestas que serán llevadas a discusión por senadores de PRI y PAN como parte de la denominada reforma energética, se incluyen cambios en la legislación secundaria, principalmente en la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en materia de petróleo; Ley de Obra Pública; Ley de Adquisiciones y Ley Orgánica de Pemex.
Al menos tres propuestas que se analizan en el Senado coinciden, por un lado, en privatizar una parte del capital social del organismo mediante una colocación en la bolsa, cuya proporción, todavía no definida, oscila entre 20 y –las más osadas– hasta 49 por ciento, y dar a los accionistas particulares un peso decisivo en la conducción de la empresa. Con esta medida de pulverización se espera “democratizar” el capital social de la petrolera.
Por otro lado, se propone dar autonomía presupuestal y de gestión a Pemex para que el consejo de administración –bajo dominio privado– defina rumbo y destino de la paraestatal.
Ganancias futuras
Fabio Barbosa, académico universitario y especialista en temas energéticos, comentó que la emisión de acciones vía mercado bursátil, significaría comprometer aún más las ganancias futuras de la empresa más importante de América Latina. “Significaría privatizar y pasar a las manos de los propietarios particulares de esas acciones las ganancias futuras que pudiera obtener la empresa.”
Se comprometerían aún más los recursos que generaría la empresa, pues se tienen comprometidos flujos de efectivo a futuro que ascienden a casi un billón de pesos, con el abultado endeudamiento con particulares al que se ha sometido la empresa con los proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto.
Agregó que “si colocaran vía bolsa un porcentaje de 20, 30 o 49 por ciento del capital social de Pemex también representaría que esas ganancias quedarían fuera del control del consejo de administración de la paraestatal y, por ende, del Estado”, advirtió.
Víctor Rodríguez Padilla, asesor en el Congreso alertó, que la emisión de acciones que permitieran a sus tenedores obtener beneficios de los rendimientos de Pemex sería equivalente a una doble privatización: la del capital social y la de la toma de decisiones, incluyendo las operativas, administrativas, organizativas, financieras, laborales y estratégicas.
Según algunos legisladores de PAN, PRI y sus aliados, quienes pretenden impulsar la inclusión de inversión privada en Pemex, bajo la bandera de “vamos a rescatar a Pemex y preservar la rectoría del Estado en el sector”, la estrategia consiste básicamente en 10 puntos de la llamada reforma energética, comentó Rodríguez Padilla.
Destacan la concesión y apertura de los oleoductos y poliductos; alianzas estratégicas o tecnológicas para la explotación petrolera en aguas profundas, en particular en el caso de los yacimientos transfronterizos.
Así como la bursatilización de Pemex mediante la apertura de una proporción –aún indefinida– del capital social de Pemex.
Además, cambio en la organización interna y en las facultades del consejo de administración y la reunificación de Pemex y la aplicación de las denominadas prácticas de gobierno corporativo con la inclusión de consejeros independientes en la firma.
Otro punto es la pretensión de transferir al sector privado la explotación de yacimientos marginales y pozos abandonados por Pemex, siguiendo el ejemplo de la apertura neoliberal en Venezuela, en la década de los 90.
También se pretende autorizar la figura de productores independientes de refinados y de petróleo crudo, que sería la versión petrolera de lo que hizo Carlos Salinas con la electricidad en 1992.
Además, se propone crear un “directorado” para administrar los contratos de riesgo. Rodríguez Padilla, doctorado en economía de la energía con mención honorífica en la Universidad de Grenoble, Francia, explicó, que la idea es crear una institución de mercado parecida a las existentes en Noruega, Brasil y Canadá. La función principal del “consejo de hidrocarburos” será administrar, a nombre del pueblo mexicano, la exploración y explotación del petróleo, el gas natural y los demás hidrocarburos por parte de empresas privadas, públicas o mixtas.
Luego de cuadricular el territorio nacional, asignará bloques resultantes al mejor postor, para que opere bajo un título de concesión o un contrato de riesgo.
Rodríguez afirmó que la estrategia del gobierno, del PAN y de legisladores del PRI para impulsar la reforma consiste, primero, en establecer un diagnóstico catastrofista, para luego proponer el “rescate”, que resolverá los problemas, sin costos para nadie y en beneficio de todos los mexicanos. En tercer lugar, se dirá que hay urgencia, que se debe actuar ya.
Se planea, anticipó, hacer pública la “reforma” cuando todo esté acordado entre Ejecutivo, PAN y PRI, además de limitar el debate al Congreso, para no dejar que la sociedad intervenga. “El Senado será la Cámara de origen y se pretende aprobar esta iniciativa en un proceso fast track, como se hizo con la Ley del ISSSTE”.
Indicó que esta estrategia se acompañará con una campaña mediática “mentirosa y descalificadora de quienes se opongan”. El gobierno, dijo, justificará la reforma por el aumento exorbitante de los pasivos laborales que mañosamente se han inflado desde finales de los 90 para llevar a los organismos a la quiebra contable. También se buscará dividir al PRD, que se opone a cualquier reforma, apoyándose en los detractores de Andrés Manuel López Obrador, “presidente del gobierno legítimo”.


Pues bien, para evitar que se considere, que la nota como es de la Jornada, es "tendenciosa", hoy en la revista Enfoque, del diario Reforma, se comenta lo siguiente, que sin duda NOS ayudará a tener más elementos de lo que es Pemex, y su realidad:

Pemex sí tiene recursos
Por Francisco Rojas
Artículo Debate energético. La iniciativa de reforma energética se mantiene en secreto y sólo se conocen comentarios mediáticos de sus posibles autores. A título personal, el autor hace estas propuestas. México debe prepararse para la transición energética. Considerar que la reforma energética es la concesión de un ducto o ceder la mitad de una refinería es un enfoque parcial y de corto plazo, cuando lo que está en juego es el futuro del país. Pemex siempre ha sabido construir refinerías y mantener ductos, por lo que no hay que regalarle parte del mercado a la inversión extranjera

(3 febrero 2008).- El crecimiento económico y poblacional, el urbanismo, cambios en la dieta alimenticia y el descuido sobre el medio ambiente han provocado daños irreversibles sobre la capa de ozono y un calentamiento global que pone en peligro la sustentabilidad de la humanidad.Nueva Orleáns y la destrucción por los huracanes Rita y Katrina de 109 plataformas petroleras, con pérdidas por más de 30 mil millones de dólares en las explotaciones marinas del Golfo de México y la conjunción de errores humanos en el desastre de Tabasco son ejemplos de que el cambio climático llegó para quedarse.La afectación al medio ambiente y los altos precios del petróleo impulsan la búsqueda de combustibles limpios y energías alternativas. Solamente en 2006 Estados Unidos y los cuatro principales países de la OCDE subsidiaron con 11 mil millones de dólares la producción y consumo de etanol y biodiesel a base de maíz y soya, causando escasez y elevación de precios en los granos y la cadena alimentaria, planteándose la disyuntiva de agricultores ricos de países desarrollados versus pobres urbanos, principalmente de países importadores netos de alimentos.Las emisiones contaminantes van a continuar por el crecimiento económico de China, India y otros países; además 2 mil 400 millones de habitantes todavía cocinan con fuentes tradicionales de energía como madera y carbón y mil 600 millones no tienen electricidad, (sólo en India hay 400 millones).

Por ello, la Agencia Internacional de Energía estima que la demanda crecerá 55 por ciento en los próximos 30 años y será satisfecha en un 82 por ciento con carbón, gas y petróleo.En los últimos 100 años hemos consumido la mitad de las reservas totales de hidrocarburos que la naturaleza tardó millones de años en crear. Se avecina una transición energética caracterizada por escasez y alza en los precios de los alimentos, sequías e inundaciones derivadas del cambio climático, disminución global de la oferta de petróleo y búsqueda de nuevas tecnologías para seguir abasteciendo la insaciable demanda de energía de la humanidad.

Una consecuencia inmediata es que seguiremos dependiendo de los hidrocarburos por mucho tiempo, ya que el avance de las energías alternativas es lento, caro e insuficiente, a menos que se presentaran revoluciones tecnológicas que cambiaran el panorama.Las noticias para las empresas petroleras internacionales no son halagüeñas. El 70 por ciento de las reservas mundiales de petróleo pertenece a las empresas estatales; del restante, 25 por ciento son compartidas y sólo el 5 por ciento pertenece a las empresas internacionales que cotizan en Bolsa.

Los altos precios del petróleo incentivan a las empresas estatales a revisar al alza los contratos. Venezuela, Argelia, Bolivia y Libia lo han hecho y Nigeria trata de seguir su ejemplo.

Además, hay una ola creciente entre todos los países por asegurar la soberanía sobre sus recursos estratégicos, sean estos hidrocarburos, carbón, agua, líneas aéreas, bancos, empresas claves, etcétera.A lo anterior se agrega la declinación en la producción del Mar del Norte, por lo que las petroleras internacionales presionan por nuevos lugares para hacer negocios, por ejemplo el Golfo de México, en donde se juegan miles de millones de dólares, para contar con seguridad energética para sus naciones.

Propuesta de reforma

En México ya estamos resintiendo la presión, manifestada por el bombardeo mediático que quiere hacernos creer que no hay más camino que desmembrar a Pemex y permitir que dichas empresas solucionen problemas que nosotros mismos creamos y cuya solución está en nuestras manos.

Al parecer premeditadamente, mediante un confiscatorio sistema fiscal, Pemex se descapitalizó y ahora importamos el 40 por ciento de la gasolina que consumimos, porque no se han construido refinerías desde 1979; la exploración se descuidó y los yacimientos se sobreexplotaron para cumplir compromisos de abasto y liberar al fisco de su obligación de ser eficiente; únicamente tenemos reservas probadas desarrolladas para 9 años, poniendo en peligro el abasto interno, las exportaciones, las finanzas públicas y las participaciones a los estados.

Se jubiló tempranamente y se despidió a personal calificado, al mismo tiempo que se descuidó la investigación y desarrollo tecnológico; además, se obligó a Pemex a endeudarse mediante Pidiregas, financiamiento oneroso que favorece por sus características a las grandes empresas internacionales.

El plan de privatización se ha venido cumpliendo lenta pero firmemente. Se inició con la apertura al sector privado del gas; ha continuado con los contratos de servicios múltiples en la Cuenca de Burgos, que ponen prácticamente en las manos del contratista la dirección y operación del proyecto; el contrato para el mantenimiento de ductos de Producción Primaria sigue el mismo patrón y, por lo visto, se pretende extender este tipo de contratos, violatorios de la ley, a la explotación de aguas profundas, tratando de evadir así los anticonstitucionales contratos de riesgo.

México debe prepararse para la transición energética. Considerar que la reforma energética es la concesión de un ducto o ceder la mitad de una refinería es un enfoque parcial y de corto plazo, cuando lo que está en juego es el futuro del país.Por ello, estamos convencidos de que se requiere una política de Estado integral, de largo plazo, que contemple a su vez una política sectorial que preserve para el país la soberanía energética. Esta política sectorial debe atender la generación y consumo racional de todo tipo de energías y coordinarse con otras áreas tales como las finanzas públicas, las cadenas productivas, el uso del suelo y el agua, el desarrollo del campo, la preservación del medio ambiente y las medidas preventivas respecto al cambio climático, a fin de asegurar un desarrollo sustentable para México.

Pemex forma parte de dicha política sectorial que debe ser guiada por un ente regulador autónomo, ajeno a los vaivenes políticos, integrado por consejeros independientes de reconocida experiencia y valía, electos por el Senado en forma escalonada, que no tengan relación o intereses cruzados con el gobierno y los poderes fácticos. En él participarían los titulares de Energía, Hacienda, Economía y Medio Ambiente.
Dicho ente sería responsable de establecer las líneas estratégicas del sector, la coordinación y congruencia de las políticas respectivas, la vigilancia y evaluación del desempeño de las entidades y la fijación de tarifas y precios públicos, entre otros.

La reforma de Pemex, en lo particular, debe abordarse en función de la política sectorial atendiendo a los objetivos señalados en la Constitución y leyes secundarias, así como en su ley orgánica.El organismo debe ser gobernado por un consejo de administración integrado por representantes del ente regulador, del gobierno, del sindicato y consejeros independientes -uno de los cuales lo presidirá- seleccionados por el ente regulador bajo los mismos principios de experiencia, valía y sin conflicto de intereses. El director de la empresa, así como sus principales directivos, asistiría a las reuniones del consejo con voz pero sin voto.Las funciones del órgano de gobierno serán determinadas en la Ley Orgánica de Pemex; será plenamente responsable de sus actos y responderá de los mismos ante el ente regulador y el Congreso de la Unión. Contaría para su adecuado funcionamiento con diversos comités, como los de auditoría, nominación y compensación, adquisiciones, obras y servicios, finanzas y planeación; estos comités responderían únicamente al presidente del consejo y a la Auditoría Superior de la Federación.
Por su parte, el órgano interno de control estaría supeditado únicamente al consejo de administración.Esta enumeración sucinta de las características del órgano de gobierno supone las modificaciones legales necesarias para otorgarle a Pemex plena autonomía de gestión administrativa y financiera, darle flexibilidad operativa para la procura y contratación de obras y servicios, darle la organización y procedimientos internos que convengan y establecer las negociaciones laborales necesarias para que no existan recursos humanos o físicos sin aprovecharse eficazmente, todo lo cual requiere, por supuesto, de mecanismos de auditoría y control eficientes.

Coincidencias y divergencias

Es imprescindible otorgarle a Pemex independencia del Presupuesto de Egresos de la Federación, ya que sin ello se invalidarían los propósitos anteriores.El proceso de modernización de Pemex debe ser gradual para ajustar las leyes y reglamentos y preparar al organismo y a las finanzas públicas para la transición, ajustando la desintoxicación de los recursos petroleros con la forma como se capitalice a Pemex.En todo lo anterior existen múltiples coincidencias entre las fuerzas políticas, y los detalles y modificaciones a las leyes secundarias correspondientes podrán ser solucionados sin mayores dificultades.

Pero lo más importante es dejar bien claro que la modernización de Pemex y la transición ordenada y racional hacia el nuevo esquema energético pueden ser realizadas sin modificaciones Constitucionales y sin necesidad de desmembrar al organismo y enajenar el patrimonio de las futuras generaciones.

Estamos de acuerdo en el diagnóstico y en muchas medidas, pero diferimos de algunas soluciones mencionadas en los medios, a saber: Nos tratan de convencer que Pemex no tiene recursos, que no dispone de tecnología moderna y que no tiene capacidad para realizar las inversiones que se necesitan.

Asimismo, que la solución está en los contratos de riesgo y en permitir que los extranjeros tengan sus propios ductos y refinerías.

Pemex sí tiene recursos, pero no lo dejan invertirlos para mantener el equilibrio presupuestal y la carátula financiera; las recientes reformas fiscales le dejaron en caja más de 150 mil millones de pesos, suficiente para pagar de contado dos refinerías. Para este año estima obtener adicionalmente 130 mil millones de pesos, cuyo monto crecerá durante el sexenio.

Es necesario acabar con la opacidad con que se manejan los excedentes petroleros y que se destinen a Pemex mayores recursos para inversión.

Según el Banco Mundial, existe margen para realizar una verdadera reforma fiscal y racionalizar el destino del gasto, lo que le daría recursos adicionales a Pemex.

Declaraciones oficiales informan cambios en la explotación de Cantarell, que de aquí al 2020 produciría adicionalmente 3 mil 600 millones de barriles de hidrocarburos, con un ingreso bruto estimado en más de 250 mil millones de dólares.

Además, se estudian otras propuestas para disponer de mayores recursos para Pemex y que financien, también, la transición energética.

La tecnología, sobre todo para el desarrollo en aguas profundas, se encuentra disponible en el mercado, ofrecida por un sinnúmero de empresas de servicios, sin necesidad de celebrar contratos de riesgo o alianzas estratégicas.Para este fin, Pemex ha enviado últimamente técnicos de distintas especialidades a capacitarse in situ con distintas empresas que perforan en el Mar del Norte, Brasil, Golfo de México y Sudeste Asiático.Cabe mencionar que el organismo ya ha perforado cuatro pozos con tirantes de agua de mil metros y que ya funciona el activo integral Jolop-Temoa, que será productor de gas no asociado.

Indudablemente se requerirá de un proceso gradual para restablecer la capacidad de ejecución de grandes proyectos, pero los técnicos y la experiencia existen.
En todo caso, hay empresas internacionales que se dedican a administrar proyectos, total o parcialmente podrían utilizarse.

Apenas se ha estudiado el 20 por ciento de las áreas del país en donde potencialmente puede existir petróleo. Conforme a ello, la Secretaría de Energía señala que en aguas profundas existen reservas prospectivas por 29 mil millones de barriles, que pretenden incorporarlas a producción a partir del 2014.Comprometer programas de producción con esta base es sumamente riesgoso.

En la producción primaria hay que considerar un horizonte no menor a 25 años para el desarrollo de todas las etapas, desde los estudios prospectivos, hasta los trabajos para el abandono definitivo del yacimiento.

Hay alternativas que nos otorgarían tiempo y mejores condiciones para desarrollar yacimientos en aguas profundas; existen más de 300 localizaciones en tierra y aguas someras, que suman casi 30 mil millones de barriles de reservas probables y posibles, ya certificadas por empresas especializadas, donde Pemex cuenta con infraestructura y técnicas dominadas y cuyos costos serían mucho menores.

Para ello, Pemex debe generalizar la recuperación mejorada, que por disposición gubernamental se hace desde que se inicia la explotación del yacimiento en Estados Unidos, Canadá y Venezuela, entre otros países.La estrategia en producción primaria debe ser integral, sin abandonar la atención de todos los aspectos, pero dando prioridad a lo ya conocido y menos riesgoso como son las reservas probadas sin desarrollar; llevando las probables a probadas, las posibles a probables y las prospectivas a posibles.

Los yacimientos transfronterizos de South Padre y Largo Perdido merecen tratamiento especial. La moratoria establecida con el gobierno norteamericano vence en enero del 2011, por lo que los expertos en derecho internacional deben proponer alternativas para extender dicha moratoria o para encontrar la forma de explotar conjuntamente dichos yacimientos, mediante convenios apropiados.

Se pretende que los privados construyan total o parcialmente refinerías; éstos normalmente seleccionan las mejores localizaciones, adquieren el crudo que necesitan, producen lo más rentable, venden a precio de mercado donde les convenga, no están atados a los resultados de otra empresa filial o de grupo, no se comprometen al abastecimiento interno en situaciones desventajosas y pagan impuestos razonables como cualquier otra empresa.Su objetivo principal es obtener la más alta rentabilidad en el menor tiempo posible; si fueran obligados a aceptar limitaciones en los supuestos anteriores, seguramente exigirían compensaciones en forma de semimonopolios de productos o regiones y negocios aguas abajo, como gasolineras y sistemas de transportación.Introducir en la operación al sector privado es sumamente riesgoso y destinar recursos escasos a instalaciones redundantes, construidas y quizás operadas por los privados, es seguir la política de favorecer estos intereses a costa de Pemex.

Pemex siempre ha sabido construir refinerías y mantener ductos, por lo que no hay que regalarle parte del mercado a la inversión extranjera que, además, exigiría las condiciones de negocio referidas que no se le otorgan al organismo y que lo colocarían en una desventaja tal que lo llevaría a la extinción paulatina.Las compañías petroleras internacionales obtienen sus mayores ganancias del valor agregado que significa la refinación y la petroquímica. Por ello, Arabia Saudita está emprendiendo un agresivo programa para refinar el petróleo crudo. Al parecer, nosotros vamos en sentido contrario, desmembrando a Pemex, olvidando que es una empresa integrada que tiene que optimizar el uso de su red de ductos para el transporte y distribución de hidrocarburos, enlazando centros productores, de recolección y tratamiento, de transformación industrial, de almacenamiento y comercialización.Debemos prepararnos para la transición energética; los cambios tecnológicos se van a dar en el campo, la industria y la tecnología de energía renovable.

No debemos dejar al país fuera del futuro de la energía, porque hay generaciones venideras que nos lo demandarían. Son de ellos los recursos de la nación.Tenemos que aprovechar esta etapa del ciclo petrolero que nos permite tener recursos adicionales para fortalecer nuestra industria petrolera y financiar parte de la transición energética.Debemos cambiar criterios de corto plazo y guiar al país en los próximos 30 años en una transición energética ordenada, autónoma e independiente.

Después de 70 años no podemos declararnos fracasados; queremos un México ganador. El autor es presidente de la Fundación Colosio del PRI. Fue director de Pemex entre 1987 y 1994. Copyright © Grupo Reforma Servicio InformativoESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:

http://www.reforma.com/parseo/printpage.asp?pagetoprint=../edicionimpresa/notas/20080203/enfoque/953607.htm&eimp=1

Fecha de publicación: 3 febrero 2008
Así como pudo leer, NO NECESITAMOS CAPITAL PRIVADO, sino más bien, políticos honrados.
Durante la semana le compartiré, qué empresas "mexicanas", están relacionadas con petroleras españolas y de energía.

NO OLVIDEMOS, que cuando el Pri dice que NO, finalmente es SI, y ya tienen todo preparado para hacer, con NUESTRO PATRIMONIO, lo que mejor les deje, a los políticos, de siempre.
Que se escuche bien y que se escuche LEJOS
Y, sin embargo se mueve...
Laura Tena


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